La administración de Donald Trump propuso elevar el contenido para la industria automotriz desde 62.5% a 85% y pidió que el 50% sea de origen estadounidense, un tema que ha generado rechazo de Canadá y México.

Canadá dirá que la petición causaría un daño grave tanto a Estados Unidos como a la fabricación de autos de Norteamérica, dijo una fuente de Ottawa con conocimiento de las negociaciones.

Varios de los estados con una amplia clase obrera y claves para la victoria de Trump, incluyendo Michigan, Ohio, Pensilvania, Wisconsin e Indiana, serían los más afectados si Washington se retira del acuerdo.

Se multiplican los estudios sobre los perjuicios que se generarían si Washington rompe el tratado. Ese tema fue expuesto ante senadores y las cámaras empresariales multiplican sus presiones.

Una carta el mes pasado de grupos de comercio y agronegocios, incluida la Federación de la Oficina Agrícola Estadounidense, Deere & Co. y CHS instó a la Casa Blanca a permanecer en el acuerdo.

Los equipos de Estados Unidos, México y Canadá han reservado 28 horas distribuidas en cuatro días para cada uno de los dos temas, más que cualquier otra cosa en la agenda.

El 28 de agosto, un día después de que el presidente Donald Trump tuiteó que el TLCAN era el “peor acuerdo comercial que se haya hecho”, el peso cayó 1.4%, más que cualquier otra moneda en el mundo.

Representantes de Canadá, Estados Unidos y México iniciarán esta semana la quinta ronda de negociaciones para actualizar el acuerdo. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha amenazado con abandonar el TLCAN si no logra condiciones más favorables para su país.

La agencia sostuvo que la reciente prórroga de las negociaciones y los comentarios de los funcionarios que participan de ellas muestran una creciente incertidumbre y riesgo para el tratado.

La última ronda de conversaciones sobre el acuerdo comercial de 23 años finalizó la semana pasada con el rechazo por parte de México y Canadá de las duras propuestas de EE.UU.

Sin el TLCAN, EE.UU. y México se cobrarían uno al otro los aranceles más altos que imponen actualmente a otros miembros de la Organización Mundial del Comercio.

La volatilidad más reciente es impulsada por acontecimientos vinculados a los Estados Unidos, como el traspié de las negociaciones por el TLCAN y la probabilidad cada vez mayor de otro aumento de las tasas de interés.

Deshacerse del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) provocaría un “manicomio” en la industria automotriz y aumentaría los costos para los consumidores, de acuerdo con New Flyer Industries.

En la declaración conjunta, los ministros reafirmaron su mandato para llegar a un acuerdo en un periodo de tiempo razonable.

El sector automotriz advirtió que un cambio sustancial en las normas de origen remecería las cadenas de suministro y sería costoso para la industria.

México, Estados Unidos y Canadá iniciaron esta semana la cuarta ronda de conversaciones para reformar al TLCAN.

También analizó la situación de América del Norte y su NAFTA, además del futuro del Brexit y Cataluña.

Trump se empeñó en la industria automotriz y los fabricantes que invertían en México a lo largo de su campaña y a principios de su presidencia, criticando a empresas como Ford Motor, General Motors y Toyota Motor.

Donald Trump señaló nuevamente que desecharía el tratado que creó uno de los mayores bloques comerciales del mundo, en una entrevista con Forbes.

El representante comercial estadounidense Robert Lighthizer dijo que se resolvieron algunos temas relacionados con las pequeñas y medianas empresas, pero indicó que todavía se necesita trabajar en otros temas más difíciles.

Con plantas como la que Audi abrió el año pasado, la industria automotriz en México vivió un boom gracias al acuerdo TLCAN, pero esta actividad dio paso a algo diferente: una clase obrera que apenas puede sobrevivir.

Los estadounidenses están habituados a comprar todas las frutas y verduras que quieren y cuando las quieren, en buena medida gracias a las importaciones procedentes de México.

Trump tuiteó el domingo que México y Canadá “están siendo muy difíciles, quizás tendremos que anular ese acuerdo”. En respuesta, México está preparando un “Plan B” en caso de que Trump decida retirarse del pacto.

Tras una reunión en Washington con altos funcionarios del gobierno de Donald Trump, Videgaray enfatizó el compromiso común de continuar con la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

La primera ronda de conversaciones entre México, Canadá y Estados Unidos para modernizar el tratado trilateral vigente desde 1994 culminó en Washington el fin de semana pasado.

En un mitin realizado el martes por la noche en Phoenix, Trump señaló que Estados Unidos podría “acabar revocando” el TLCAN con México y Canadá “en algún momento”, aunque dijo que no había tomado una decisión definitiva por el momento.

México celebrará elecciones generales en julio del próximo año, mientras que las elecciones legislativas en Estados Unidos están programadas para noviembre de 2018.

Los empleados menos cualificados, especialmente los de México, están en el centro del debate del TLCAN. A esos trabajadores se les pagan salarios más bajos, lo que lleva a las compañías estadounidenses a producir al otro lado de la frontera para ahorrar costos.

El TLCAN con México y Canadá fue “el peor acuerdo comercial de la historia”, declaró Trump cuando era el candidato presidencial.

México podría verse obligado a respaldar los temas que son centrales para Canadá, como la agricultura y el mecanismo de resolución de disputas del Capítulo 19.

Los tres socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN): México, Estados Unidos y Canadá, sostendrán la primera ronda de conversaciones del 16 al 20 de agosto en Washington.

“Estamos renegociando el TLCAN y si no recibimos el trato que queremos, terminaremos con el TLCAN”, dijo Trump a un grupo de veteranos en Ohio, corazón industrial de Estados Unidos.

EE.UU. confirmó la semana pasada que entre sus principales objetivos en el TLCAN está la eliminación del mecanismo de resolución de controversias del capítulo 19 que Mulroney hizo tanto para preservar.

El peso ha fortalecido un 22%, traspasando 18 por dólar desde que Trump asumió el cargo el 20 de enero, impulsado por una disminución de las expectativas del fin del TLCAN.

Los objetivos de la administración Trump enfatizaron la reducción del déficit comercial de EE.UU. dentro del TLCAN y apuntaron a los llamados tribunales del capítulo 19, que permiten que los casos de dumping y subsidios sean revisados.

Más de 517,000 trabajadores mexicanos obtuvieron acceso a la seguridad social en el primer semestre de 2017, un alza de 17% frente a hace un año y el mayor aumento en al menos dos décadas.

En un documento enviado al Congreso, el representante comercial Robert Lighthizer dijo que el Gobierno buscará eliminar subsidios injustos y prácticas comerciales que producen distorsiones en el mercado.

Los mandatarios subrayaron la necesidad de modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en una forma beneficiosa para las economías de la región.

Las ventas a México hasta mayo fueron de US$ 1,040 millones, 6.7% menos que un año antes, anunció el Departamento de Agricultura de Estados Unidos en una actualización mensual.

El representante comercial de Estados Unidos (USTR), Robert Lightizer, que acoge las deliberaciones, dijo haber recibido 12,000 comentarios escritos sobre el TLCAN.

El representante comercial de Washington manifestó que alcanzar un acuerdo antes de fin de año era “un cronograma muy, muy acelerado, y no vamos a tener un mal acuerdo para ahorrar tiempo”.

El embajador canadiense ha encabezado una amplia campaña de presión dirigida a la administración Trump, al Congreso de Estados Unidos y a los gobernadores y líderes empresariales estadounidenses para generar apoyo al comercio.

La resolución de este complejo contencioso podría apuntar a un buen entendimiento entre los dos vecinos de cara a las negociaciones del TLCAN, pero Guajardo no quiso hablar de optimismo.

El plazo final para un acuerdo sobre el azúcar mexicano es el 5 de junio de este año.

“Los incentivos dado el año electoral en México y Estados Unidos están alineados para que intentemos concluir al final de este año”, dijo el secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo.

Tras el incumplimiento de las amenazas preelectorales de declarar obsoleta la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), abandonar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN-NAFTA), aceptar la anexión de Crimea por parte de Rusia o acusar a China de manipular divisas, EE.UU. está empezando a sentir nuevos problemas en su gobernanza.

Bajo este acuerdo -que incluye a Canadá, Estados Unidos y México-, las reglas de origen estipulan que los productos deben tener un mínimo contenido regional para no pagar aranceles.

El secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, declaró la semana pasada que la Casa Blanca todavía no ha decidido si encarará las conversaciones de forma individual con cada socio o conjuntamente.

México, cuya economía depende fuertemente de Estados Unidos, recordó que en febrero inició su propio proceso de consultas internas con el sector productivo nacional de cara a las negociaciones del acuerdo.

En su campaña hacia las elecciones de noviembre Trump ganó votos al denunciar al TLCAN como el “peor acuerdo” jamás firmado por Estados Unidos.