Mientras tanto, el tribunal más alto de bloque europeo evalúa si el BCE se excedió en sus funciones al hacer la promesa de comprar la deuda de los países en apuros. Ello ocurre luego de que una corte alemana pusiera en duda su legalidad.

Datos preliminares mostraron que el índice de los precios al consumidor en Alemania se mantuvo estable en 0.8%, lo que ayudaría potencialmente a mantener las tasas en la zona euro estables.

La entidad redujo la tasa de depósitos a 0.10%, recortó la principal tasa de refinanciamiento a 0.15% y bajó la tasa marginal de crédito, o tasa de préstamos de emergencia, a un 0.40%.

La entidad supervisora afirmó que aún tiene espacio para reducir las tasas de interés nuevamente, por lo tanto, no es recomendable adelantarse a los hechos y esperar el resultado de la inflación en abril.

El presidente del BCE indicó que esa expectativa, que fue reconfirmada en agosto y setiembre, se basa en un panorama de inflación contenida que se extiende hasta el mediano plazo.