Según una fuente de la investigación, Rosell y Teixeira habrían desviado a lo largo de varios años alrededor de 15 millones de euros (US$ 16,85 millones) de los contratos de derechos televisivos de la selección brasileña.

Para el órgano rector del fútbol, el club azulgrana presidido por Sandro Rosell quebrantó el reglamento de fichaje de futbolistas menores de edad. Tiene un plazo de 90 días para regularizar situación de los afectados.

El club español desmintió la negociación de un pacto en esos términos con la Fiscalía, luego de que se confirmara que el coste del fichaje del futbolista brasileño fue de US$ 118 millones y no los US$ 74 millones indicados inicialmente.

La justicia española encontró indicios de delito, pues el directivo anunció que el fichaje de Neymar fue de US$ 74 millones cuando el precio real habría sido US$ 128.8 millones.