El presidente ejecutivo del gigante farmacéutico Merck, Kenneth Frazier, inició la rebelión dando un portazo el lunes en el Consejo de industria estadounidense.

La compañía está apostando su futuro al producto, que pertenece a una clase revolucionaria de medicamentos nuevos que activan el propio sistema inmunitario para atacar tumores.

El fin es determinar si los bancos de datos compartidos y registrados en la cadena de bloques ethereum pueden reducir costos al acelerar las transacciones financieras o garantizar la eficiencia de una red de suministro.

El precio de Pfizer y Merck KGaA, alrededor de US$ 156,000 por un año de tratamiento de un paciente promedio, es comparable con otras inmunoterapias del cáncer que han sido aprobadas para diversas formas de la enfermedad.

Tras la noticia en Estados Unidos de los planes de reemplazar el Obamacare, las acciones de hospitales también bajaron, con caídas de 7.11 % en Tenet Healthcare y del 9.38 % en Community Health Systems.

Una serie de farmacéuticas y universidades están intentando producir una vacuna contra el virus de Zika, cuya propagación ha llevado a la OMS a declarar una emergencia sanitaria global.

La Declaración para Combatir la Resistencia Antimicrobiana, anunciada en el WEF en Davos, fue firmada por unas 85 compañías de los sectores farmacéutico, de diagnóstico, biotecnología y genéricos, junto con nueve asociaciones industriales.

Merck dijo que el acuerdo debería sumar más de US$ 1,000 millones a sus ventas de 2015 tras cerrar el trato durante el primer trimestre.

Con esta adquisición, la compañía alemana pasa a ocupar el segundo lugar en la categoría de antigripales y antialérgicos, además de ser el líder mundial de productos dermatológicos y gastrointestinales.

Las empresas europeas se están apoderando de blancos estadounidenses en el nivel más alto desde 2008 en tanto utilizan un financiamiento barato y niveles de efectivo récord para buscar crecimiento fuera del continente.