El CEO Jim Hackett está tratando de aprovechar sus máquinas de hacer dinero, como la Serie F, para acelerar las inversiones en modelos que no ofrecen un retorno inmediato: automóviles de conducción autónoma y eléctricos.

Los problemas de Ford van más allá de un hombre. Existe el peligro de que al nuevo CEO Jim Hackett, que viene del sector del mobiliario para oficinas, le resulte difícil hacer mucho mejor las cosas.

Jim Hackett “tiene un largo historial en innovación y negocios exitosos”, dijo Ford, que confirmó una noticia divulgada pocas horas antes por el diario The New York Times.

Las supresiones de puestos deberían alcanzar a todos los mercados en los que Ford está presente, según una fuente de la empresa automotriz.

Los dos vehículos serán montados en la fábrica de Wayne, en Michigan (norte del país), lo que permitirá preservar 3,000 empleos amenazados por la partida de modelos urbanos, entre los cuales el Ford Focus.

“Deseamos trabajar con la nueva administración”, afirmó el presidente de Ford, Mark Fields. “Nuestro plan es trasladar nuestro (modelo) Focus a México para dar lugar a dos productos atrayentes en nuestro centro de Michigan”, donde está la sede del grupo, añadió.

El objetivo es reducir los costos lo suficiente para hacer que los vehículos autónomos sean asequibles para millones de personas, dijo el CEO Mark Fields.

Ford Motor aumentará la producción en un 40% en su planta de Valencia, España, ya que el segundo mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos comienza el montaje de sus modelos monovolumen S-MAX y Galaxy en la planta a finales de este año.

La automotriz traspasará su negocio de control climático Plymouth Township a la empresa Detroit Thermal Systems LLC.