En 2016 el IOR tenía unos 15,000 clientes, principalmente religiosos, congregaciones y trabajadores del Vaticano. A 31 de diciembre gestionaba 5,700 millones de euros en fondos.

Entidad, desprestigiada por escándalos de blanqueo de dinero y corrupción, podría ser absorbida por un único ministerio de economía. Papa todavía no toma decisiones sobre propuestas para reformar el sistema financiero en la Santa Sede.

Ernst von Freyberg es el nombre de quien recibió la aprobación del Papa Benedicto XVI. Su principal reto es deshacerse de la mala reputación del banco por falta de transparencia.

En julio del 2012, el Instituto para las Obras de Religión pasó la inspección de transparencia de las autoridades europeas, pero con 23 de 45 áreas pendientes de mejoras. Este mes, se le acusó de corrupción en una millonaria adquisición bancaria.