En las negociaciones, el gremio contó con el mismo asesor jurídico del sindicato de Escondida, el mayor yacimiento mundial del metal, que protagonizó desde febrero una amarga huelga de más de 40 días.

Antofagasta, una de las mayores productoras mundiales de cobre, declinó comentar sobre el resultado de la votación pero dijo que seguirá trabajando dentro de los plazos estipulados por la ley.

Escondida pagará un bono de 3 millones de pesos (US$ 4,500) a los empleados en un acuerdo que les permita trabajar turnos más largos que el estándar en Chile, dijo el sindicato principal el miércoles.

Según estimaciones del sindicato, unos 9,000 trabajadores decidieron el 20 de mayo extender a un segundo mes la huelga que llevan adelante en Grasberg, la segunda mina de cobre más grande del mundo.

Los analistas y los operadores están divididos sobre si habrá otra reducción de un cuarto de punto o si las tasas han caído lo suficiente como para asegurar que la inflación se acelere y vuelva al objetivo del 3%.

La protesta será “contra las nuevas normas laborales que recortan el derecho de los trabajadores, que el gobierno pretende imponer”, señaló la federación nacional de trabajadores mineros.