Un funcionario del gobierno de Grecia declaró, en referencia a sus acreedores de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional, que continúan las discusiones en un buen clima de cooperación. En febrero, se acordó extender el rescate financiero internacional por US$ 261,000 millones, pero con el dinero congelado hasta que Grecia aprueben un conjunto de reformas.

China está llevando a cabo tres reformas financieras clave que Japón ya hizo en décadas pasadas: liberalización de las tasas de interés, internacionalización de su moneda y apertura de su cuenta de capital.

Ante la confirmación de la desaceleración del bloque económico, se espera que el Banco Central Europeo actúe esta semana para enfrentar la baja inflación y alto nivel de desempleo.

Nobel de Economía instó a las autoridades económicas de la Unión Europea a tomar medidas para evitar caer en una deflación. “No hay esa explosiva dinámica a la baja en la zona euro, pero nunca hubo una en Japón tampoco”, señaló.

La inflación de la zona euro se situó en abril por encima de los mínimos del 2009 pero fue menor a lo esperado por el mercado pese al aumento del gasto durante Semana Santa, lo que deja al BCE con la amenaza de la deflación.

Casi dos tercios de las 121 economías seguidas por Bloomberg están experimentando aumentos más pequeños en los precios al consumidor que hace un año atrás.

El FMI advierte sobre el problema que enfrentarían los bancos centrales cuando los gobiernos los presionen para que cumplan objetivos que han tenido que asumir tras la crisis.

Mario Draghi, presidente de la entidad, dijo, sin embargo, que el riesgo de deflación está “bastante limitado”. Manifestó que mientras más tiempo la inflación siga baja, mayor es la probabilidad de riesgos deflacionarios.

La entidad señaló que las proyecciones macroeconómicas confirman las expectativas de un período prolongado de baja inflación.

La inflación en enero se desaceleró al 0.7% contrariamente a lo esperado por el mercado. Las escasas presiones de precios llevaron la tasa de inflación bajo la meta del BCE de algo menos de un 2%, y generaron nerviosismo entre los inversores.

El objetivo de esta medida es apuntalar el gasto y, de ese modo, revertir la situación de deflación del país. Según el Gobierno, el aporte será de un punto porcentual del PBI y crearía unos 250,000 nuevos empleos.