El sector está mejorando a pesar del duro invierno y una ligera escalada de los inventarios en el segundo semestre del 2013. En marzo, los envíos de pedidos subieron un 0.3%, y los bienes duraderos subieron un 2.9%.

Este resultado fue un reflejo del impacto que tuvo el duro invierno sobre la economía, sin embargo se espera un crecimiento de 3% para el segundo trimestre debido a unas mejores condiciones climatológicas.

El organismo internacional afirmó que es necesario tomar medidas inmediatas para paliar este gran problema para nuestro ecosistema, ya que sería causante de sequías, climas más fríos, y alzas en los niveles del mar.

El índice S&P 500 experimentó un incremento de un 30% el año pasado. A pesar de ello, muchos inversores han anticipado una desaceleración en los precios, tras un crecimiento de ganancias de empresas por debajo del máximo.

La Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios dijo que las ventas de casas usadas bajaron un 0.4% en febrero, a una tasa anualizada de 4.60 millones de unidades, el nivel más bajo desde julio del 2012.

El índice S&P 500 fue impulsado por acciones financieras, como Bank of America o Morgan Stanley, los cuales ganaron un 2.8 y 2.2%, respectivamente.

La moneda americana cerró a 2.800/2.801 soles por dólar, desde un cierre a 2.797/2.800 unidades en la víspera. Los montos negociados ascendieron a US$ 567 millones.

A pesar de estas preocupaciones, las pérdidas se ven limitadas por comentarios alentadores de la presidenta de la Reserva Federal, la cual atribuye al clima frío como causa de debilidad en la economía estadounidense.

El sector fabril se sumó a las débiles ventas minoristas y al flojo reporte del mercado laboral en la economía norteamericana que sugieren que el clima ha generado una pérdida de impulso en el crecimiento económico de EE.UU.