Las tasas de interés son hasta 71 puntos porcentuales más caras que las de los créditos en cuotas.

Katy apuesta por su hijo y ha decidido financiar los US$ 2,200, que él necesita para trabajar en el exterior. Luego de esperar por más de 40 minutos, solicita a la cajera transferir de su tarjeta de crédito oro que tiene con el banco US$ 2,200 a determinada cuenta que le indicó su hijo.

“Lo voy a pagar en 6 cuotas”, dijo Katy a la cajera. “Las disposiciones de efectivo solo se pagan en revolvente”, respondió la cajera y a Katy no le quedó otra opción más que aceptar y retirarse.

Así como Katy cientos de personas por coerción o desconocimiento se financian bajo la modalidad de pago revolvente, sin considerar que es la modalidad más cara.

“El crédito revolvente es más caro que un crédito en cuotas, si se acostumbra a pagar el monto mínimo. Todo depende del plazo. También, hay entidades que cobran tasas de interés más altas por estos créditos”, sostuvo el gerente de Tarjetas de Crédito del BBVA Banco Continental, Samuel Sánchez.

COMPARACIÓN

Hoy hay cuatro bancos y una empresa financiera que cobran tasas de interés para los créditos revolventes hasta 71 puntos porcentuales más que las tasas de interés para los créditos en cuotas.

Sánchez explicó que el crédito revolvente es más caro, porque el cliente que elige esta opción está dispuesto a pagar una mayor tasa, porque no tiene liquidez. “Y, por lo general, es de perfil desordenado”, anotó.

MAYORÍA

Sánchez estimó que aproximadamente el 75% de los consumos con tarjeta de crédito del sistema financiero se paga bajo la modalidad de revolvente y la diferencia en cuotas.

Un pago en revolvente ofrece al deudor la opción de pagar la deuda en una sola armada, liberándolo de intereses más no de comisiones; o pagar en un plazo ilimitado un monto “mínimo” fijado por el banco.

Hoy existen entidades cuya modalidad de pago revolvente o “rotativo” obliga al deudor a pagar cada mes la trigésimo sexta parte del saldo deudor, además de las comisiones.

Sánchez descartó que sea generalizado el hecho de que los bancos incentiven al público a pagar sus deudas de tarjeta de crédito, bajo la modalidad revolvente.

Recomendó a las personas insistir al comercio en que realizó un consumo con la tarjeta de crédito, la modalidad en que pagará el financiamiento.

“Por lo general, no es que el banco lo promocione (la modalidad de pago revolvente), sino al final queda en una negociación entre el comercio y el cliente”, concluyó.

GESTIÓN – 19/07/10