El ex contralor Genaro Matute dijo que la Contraloría no puede continuar acéfala.

De confirmarse que se frustró por segunda vez la elección del contralor general de la República, sería necesaria una concertación entre el oficialismo y la oposición para que se nomine un candidato capaz de concitar un consenso que asegure su nombramiento, estimó el ex contralor Genaro Matute.

Al comentar la decisión de la comisión parlamentaria que desestimó la nominación de Edmundo Beteta –la cual tendrá que ser ratificada por la Comisión Permanente el lunes- dijo que ese resultado refleja que “la oposición quiere ser tomada en cuenta”.

Y si esto no se hace, los futuros candidatos también seguirán el mismo camino que los anteriores, dijo a la Agencia Andina.

Anteriormente, el Congreso dejó sin efecto la designación de Ingrid Suárez Velarde, y la denunció ante el Poder Judicial, al descubrirse que había presentado documentos falsos sobre sus títulos profesionales.

La comisión evaluadora del Congreso descalificó a Beteta al determinar que sólo contaba con cuatro años de experiencia profesional contados a partir de la revalidación de una maestría por el título profesional de licenciado en economía.

“Cuando hay algo que ‘no me gusta’ uno puede buscar cualquier argumento legal para decir que no. Eso es lo que puede estar pasando, lo que quiere la oposición es que se le tome en cuenta en esta elección”, consideró Matute.

Pero, además, advirtió que esta situación puede echar un manto de dudas sobre el futuro del proceso, pues serán pocos los profesionales que van aceptar ser nominados, por temor al maltrato del Parlamento y a un eventual rechazo.

Por esa razón, Matute Mejía recomendó que si se confirma el rechazo a la postulación de Beteta, entonces, debe haber un diálogo entre oficialismo y oposición, donde prevalezca el criterio técnico.

Matute dijo que una buena candidata podría ser la vicecontralora Rosa Urbina, pues se trata de una profesional que ya maneja la Contraloría, que conoce el tema, y sobre la cual no habría objeciones legales ni de la oposición ni el oficialismo.