Millones de espectadores esperan oir el relato de su encuentro de nueve minutos con una empleada de hotel que lo acusó de abuso sexual.

PARIS,(Reuters).- Dominique Strauss-Kahn, ex jefe del Fondo Monetario Internacional, aparecerá el domingo en una entrevista por televisión por primera vez desde que un caso por agresión sexual en Nueva York destruyó su carrera y sus planes de buscar la presidencia de Francia en el 2012.

Strauss-Kahn – devuelta en Francia desde el 4 de septiembre después que un fiscal de Nueva York descartó acusaciones de intento de violación en su contra – concederá una entrevista en vivo a las 1800 GMT al programa de noticias TF1, con millones de espectadores que esperan oir el relato de su encuentro de nueve minutos con una empleada de hotel.

TF1 puede acceder fácilmente a Strauss-Kahn, dado que la entrevistadora, Claire Chazal, es amiga de su esposa, Anne Sinclair, quien también es una ex periodista de televisión de alto perfil.

Sus abogados han dicho que el encuentro que causó el arresto de Strauss-Kahn a mediados de mayo fue sexual pero consentido.

Se espera que el ex director gerente del FMI aluda al caso, pero también que intente virar la atención a la crisis económica mundial mientras busca recuperar su credibilidad como político.

“Espero que se refiera a todos los temas, pero sin caer en el voyeurismo inadecuado”, dijo Jean-Marie Le Guen, un diputado de izquierda y aliado de Strauss-Kahn, al diario Le Parisien. “Los franceses claramente quieren una explicación pero no una confesión”, aseveró.

Strauss-Kahn, también ex ministro de Finanzas francés, era considerado como la mejor oportunidad del opositor Partido Socialista de ganar las elecciones de 2012 hasta su detención, pero la izquierda tuvo que seguir adelante y está realizando sus elecciones primarias sin él.

Una encuesta de opinión de Ifop publicada en la edición del domingo del periódico Journal du Dimanche halló que un 53 por ciento de los encuestados quieren que Strauss-Kahn anuncie su retiro de la política.

Aunque sus aliados celebraron que el caso por agresión sexual fuera descartado, los socialistas no parecen muy conformes en la idea de que Strauss-Kahn juegue un rol en su campaña electoral, teniendo en cuenta el daño a su imagen por el escándalo y la posterior indagación sobre su vida privada.

Strauss-Kahn aún afronta a una demanda civil en Nueva York sobre el incidente en el hotel Sofitel en Nueva York y fue interrogado por la policía francesa este mes por una acusación separada de agresión sexual en el 2003 de una mujer 30 años menor que él.

Otros sondeos recientes han encontrado que dos tercios de los franceses quieren que Strauss-Kahn permanezca fuera de la campaña electoral y no quieren que tenga un puesto en el Gobierno si la izquierda vence al partido gobernante UMP en las elecciones de abril.

18/09/2011