Gobierno peruano lleva a Roma alianza con chefs para alimentar a los pobres
La ministra peruana de Desarrollo e Inclusión Social destacó que desde hace una década Perú está apostando por la gastronomía inclusiva, así como por el desarrollo social y la integración del país “a través de la comida”.
Por: Redacción Gestion.pe
EFE.- El Gobierno peruano presentó hoy en Roma el trabajo que lleva a cabo con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU y un grupo de jóvenes chefs para mejorar la alimentación de los más pobres.
La ministra peruana de Desarrollo e Inclusión Social, Fiorella Molinelli, señaló a Efe en la sede del PMA, en la capital italiana, que han contado con una “cuarta generación de cocineros para acercarse a los pueblos más pobres del país e identificar los productos locales ricos, nutritivos y baratos al alcance de la población”.
De ese modo, la gente puede “salir adelante con una comida sana y barata”, y combatir problemas como la anemia o la desnutrición crónica infantil, indicó.
Molinellí destacó que desde hace una década Perú está apostando por la gastronomía inclusiva, así como por el desarrollo social y la integración del país “a través de la comida”.
Junto con el PMA y otros socios, el Gobierno peruano produce un programa de cocina en el que participan distintos chefs concienciados con la sostenibilidad y la erradicación del hambre como Palmiro Ocampo, dueño del restaurante limeño “1087 Bistro”.
Ocampo cocinó para los asistentes a la Junta Ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos un menú de “doce pasos” con alimentos ricos en nutrientes y procedentes de Perú como la quinua o el tarwi, junto a otros platos típicos como la “causa”, con papa, relleno de pollo y aguacate.
La representante del PMA en Perú, Carmen Burbano de Lara, presentó una nueva estrategia para el país para el próximo lustro con el objetivo de reducir la desnutrición crónica infantil, que sigue afectando al 13 % de los menores de cinco años, y la anemia, que sufren hasta el 76 % de los niños en algunas zonas rurales como la región de Puno (sur). EFE