CEO de francesa LVMH recurrió a paraísos fiscales para domiciliar un yate y una mansión
Como parte de los Paradise Papers, el diario “Le Monde” contó hoy que Bernard Arnault compró en el 2015 un yate de 101 metros a través de una sociedad con base en Malta.
Por: Redacción Gestion.pe
París (EFE).- El presidente del gigante francés de lujo LVMH y hombre más rico de Francia, Bernard Arnault, ha recurrido a paraísos fiscales para domiciliar diversos bienes, en particular un yate y una mansión en el norte de Londres, lo que le permite evitar el pago de impuestos, según los papeles del paraíso.
“Le Monde”, que forma parte del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) que ha explotado los “papeles del paraíso” (Paradise papers), contó hoy que Arnault compró en el 2015 un yate de 101 metros, el “Symphony”, a través de una sociedad con base en Malta, Sonata Yachting Limited.
Aunque esa empresa está oficialmente a nombre de testaferros, el diario aseguró que en realidad pertenece a LVMH, como quedó en evidencia en el informe anual del grupo de lujo, que tiene un negocio de construcción naval de yates de donde salió el “Symphony”, que además navega con pabellón de las islas Caimán.
El gabinete Dohle Corporate Services que gestiona Sonata Yatching asegura que el yate es alquilado regularmente para ajustarse a su estatuto comercial, gracias a lo cual puede beneficiarse de una rebaja en los impuestos.
“Le Monde” indicó igualmente que al no aparecer como propietario legal del yate Arnault no lo tiene que incluir en lista de bienes para la declaración del Impuesto sobre la Fortuna (ISF) que tiene que abonar en Francia.
Por otro lado, los periodistas del ICIJ encontraron también pruebas de que el empresario es el dueño de una mansión de lujo a una treintena de kilómetros al norte de Londres, en Nyn Park, que en el catastro británico aparece vinculada a una sociedad registrada en la isla de Jersey, bautizada Bessington Investments Limited.
La mansión se encuentra en una parcela de 129 hectáreas que fue adquirida en el 2000 y en la que la edificación fue finalizada en el 2011.
Ante la negativa de Arnault a dar explicaciones, más allá de insistir en que cumple con sus obligaciones fiscales, el vespertino francés hizo notar que Jersey ofrece una gran opacidad para encubrir a los beneficiarios efectivos de una empresa allí domiciliada.
“Le Monde” se refirió también al rastro de Arnault en una sociedad pantalla abierta en 2010 en Luxemburgo, Middleton, que utilizó para realizar inversiones en fondos de ese pequeño país.
A partir de una aportación inicial de 160 millones de euros desde su consorcio Pilinvest, domiciliado en Bélgica, los activos pasaron a estar evaluados en 240 millones en 2016, con las ventajas del derecho luxemburgués.
En total, el diario ha contabilizado seis gabinetes de expertos diferentes a los que el magnate francés ha recurrido para localizar sus activos en seis paraísos fiscales, lo que a su juicio resulta de su obsesión por la discreción y su voluntad de pagar el mínimo de impuestos “hasta las fronteras de la legalidad”.