¿Estudiar un máster es una solución profesional para 2014?

El mercado de trabajo es cada vez más exigente y pide profesionales en constante formación, con experiencia internacional y habilidades directivas. Competencias que se pueden adquirir en un curso de posgrado. Una buena opción que no garantiza un puesto.

(Foto: Manuel Melgar)

Por: Redacción Gestion.pe

Tomado de Expansión
Red Iberoamericana de Prensa Económica

Un mercado cada vez más cambiante que requiere de una cierta evolución en la oferta formativa de las principales escuelas de negocios y universidades. Antonio Noblejas, director general de la escuela de empresarios EDEM, cree que “la educación debe estar más cercana a la realidad empresarial para satisfacer la demanda real del mercado en materia de formación. Además, está demostrado que los alumnos tienden a imitar a quien los educa. Por tanto, si las clases las imparten empresarios que les transmiten ya desde muy jóvenes la idea de empresa y de desarrollar proyectos, al final eso les llevará a crear su propia compañía”.

Yolanda García, responsable de carreras profesionales de EADA, asegura que lo que ahora pide el mercado es que la educación asegure una formación de calidad en el ámbito de la especialización sin perder de vista una visión general e internacional. Sin duda, y como apunta Luis Díaz Marcos, director de posgrado de Cunef, “la oferta formativa ha evolucionado hacia la especialización, el enfoque práctico y la orientación internacional. El máster es un complemento necesario que aporta valor”.

Especializarse o no…
Llegados a este punto, ¿qué máster debo escoger? Ramón Aragón, director of corporate relations and specialised master de ESCP Europe en el Campus de Madrid, considera que, de entrada, “hay que hacer una distinción entre los jóvenes que optan por hacer un programa de formación para acceder al mercado laboral y aún están explorando el ámbito al que desean orientarse, y los alumnos que ya tienen claro cuál es la función en la que quieren desarrollar su carrera y necesitan una especialización”.

Es decir, que todo depende del perfil profesional del estudiante. Y aunque esta debe ser la razón fundamental para elegir un programa, hay que tener en cuenta que, como apunta María José Verasategui, directora de carreras profesionales de Esade Business School, “muchas empresas tienen programas rotacionales en los que los alumnos pasan dos o tres años trabajando en diferentes áreas para adquirir una visión global de la compañía, con el objetivo de asumir una posición de management dentro de la empresa”.

Francisco Enseñat, director ejecutivo general de ESERP Barcelona, también considera que antes de elegir un programa hay que determinar en qué punto de nuestra carrera nos encontramos: “Si la especialización es fruto de nuestro desarrollo es lógico buscar una formación académica adicional. Sin experiencia laboral profunda, el máster generalista es más apropiado”. Como también lo es el llamado máster pre-experiencia. Robert Robinson, director de Icade Business School, explica que este tipo de programa “ofrece habilidades y destrezas adicionales antes de entrar en el mercado de trabajo. Esta formación permite adquirir una ventaja competitiva y diferenciarse de otros graduados”.

Aunque dependa del perfil profesional, Álvaro Rico, secretario general y coordinador académico del IEB, asegura que “estamos asistiendo a un crecimiento significativo de la demanda de programas específicos, quizá porque los recién licenciados necesitan destacar en áreas más especializadas para optar a una oportunidad laboral”.

Empleabilidad
Sea cual sea el motivo que lleva a un profesional a realizar un máster, lo cierto es que estos programas permiten a sus participantes mejorar su currículo. Eso es, al menos, lo que opina Mikel Larreina, vicedecano de posgrados de Deusto Business School, quien cree, además, que “el enfoque práctico de estos cursos capacita a los estudiantes para tener una visión de la realidad del mercado de trabajo y garantiza una alta especialización en un área concreta”.

Aunque, como en todo, ahora hay cursos con mayor índice de empleabilidad que otros. Desde Fundesem aseguran que los programas con más salidas laborales son los de márketing y recursos humanos ya que “ambos perfiles acceden a puestos de apoyo o de nueva creación. Los alumnos suelen conseguir un puesto estable dentro de una organización en función del éxito del periodo de prueba”. José Antonio Pérez, director del instituto de práctica empresarial, considera que los máster con mayor empleabilidad “son aquellos que aportan soluciones a las necesidades de los clientes actuales”.

Desde la Escuela de Organización Industrial (EOI), señalan que existe una tendencia hacia programas muy especializados que están generando nuevos nichos de empleo debido a procesos internos de transformación. Así, en su caso, los máster en big data & business analytics y el programa ejecutivo en experiencia de cliente, son dos de los que más salidas laborales ofrecen. Arturo de las Heras, director general del CEF, también ha observado esta tendencia y cree que los programas que exploran campos en desarrollo son los que ofrecen mayor índice de empleabilidad. Por ejemplo, todos aquellos vinculados a las nuevas profesiones digitales. También los campos que están experimentando fuertes cambios legislativos o cuyos sectores de actividad se encuentran en pleno cambio.

En cualquier caso, y como apunta Javier Iturrioz, vicerrector de ordenación académica y posgrado de la Universidad CEU, “la empleabilidad de los programas depende del sector al que se refieran. Esta circunstancia ha supuesto un descenso de los máster centrados en los sectores con peores perspectivas. Sin embargo, los que están orientados en actividades de tipo sanitario tienen un gran desarrollo”.

El momento actual requiere profesionales en constante formación. Así lo piensa Sol de Lorenzo, directora de la escuela de posgrado de la Universidad Europea, quien señala que “este planteamiento obliga a que la educación de posgrado cobre cada vez mayor valor, dejando de considerarse una ventaja competitiva en un proceso de selección para convertirse en un elemento casi imprescindible en el currículo”.