Estas nueve virtudes vikingas te definen como emprendedor
FOTOS | Los vikingos eran sanguinarios y conquistadores, pero al mismo tiempo espirituales. Eran de carácter aguerrido y violento, pero también tendían a la reflexión y los tiempos de paz. Seguir estas actitudes y enseñanzas de sociedades milenarias como la vikinga te ayudarán a mejorar como emprendedor.
FOTOS 1 | Autodisciplina. Cuando en tu vida seas capaz de hacer a un lado el desorden interno y externo, navegarás por aguas tranquilas que te llevarán a cumplir tus objetivos. La carencia de disciplina y de hábitos estrictos sólo condenan al fracaso y la resolución incompleta de acciones. No se trata de llevar una vida rígida con horarios inamovibles, sino de educar tu mente para hacer las cosas en el tiempo debido y de la manera adecuada.
FOTOS 2 | Autonomía. Actuar con libertad te permitirá hacer las cosas mediante tu propia elección sin que nadie sea capaz de intervenir para guiarte hacia situaciones que no quieres. La autonomía te liberará de muchas dudas y miedos que te pueden atar e impedir luchar por lo que sueñas.
FOTOS 3 | Coraje. Luchar por tus convicciones de vida se hace en gran medida debido al coraje por vivir a tu manera, es decir, por la audacia y el valor que demuestres día a día. En el preciso momento en que te decides a encarar las cosas reconociendo las dificultades con las que te toparás, pero sabiendo de tu capacidad para salir adelante en el camino, será el inicio de tu evolución como persona.
FOTOS 4 | Honor. Sé recto y honesto con las cosas que hagas, con las que digas y con las personas de las que estés rodeado. Cumple con tus obligaciones de manera oportuna en el trabajo y con tu familia para que seas una persona digan de confianza. El honor es uno de los grandes valores olvidados en la actualidad y de los que más engrandecen un corazón.
FOTOS 5 | Hospitalidad. Servir a los demás es una de las tareas más enriquecedoras y satisfactorias que existan. Abre las puertas de tu espacio vital para que los demás se sientan reconfortados. Invita a tu mejor amigo, a uno de tus familiares a quedarse en tu casa cada vez que lo requieran.
FOTOS 6| Laboriosidad. La ociosidad jamás ha sido un buen camino para lograr el cumplimiento de tus metas. Trabaja en algo que te guste, aprende aquello que necesites desarrollar, conversa con todo tipo de personas para aprender distintas maneras de pensar, ejercita tu cuerpo y tu mente para sentirte mucho más entero.
FOTOS 7 | Lealtad. Sé fiel a los que te aman y mantente leal a tus ideales. De esa manera será muy sencillo que conserves una manera de actuar basada en la coherencia. Igualmente respeta y cuida a tus amigos, a tus creencias espirituales y a las cosas que te proveen de tus necesidades básicas, como tu empleo.
FOTOS 8 | Perseverancia. Jamás decaigas en tu ánimo por conseguir lo que quieres. Levántate y camina no por inercia y costumbre sino por convencimiento de que lo que estás haciendo te llevará a lo mejor para tu vida.
FOTOS 9 | Sinceridad. Habla con la verdad en cada ocasión que tengas que decir algo. Sé honesto contigo, con lo que haces, con lo que piensas y con los demás. Tu familia, pareja y amigos merecen que hables con la verdad para no lastimarlos.
Por: Redacción Gestion.pe
Los vikingos eran sanguinarios y conquistadores, pero al mismo tiempo espirituales. Eran de carácter aguerrido y violento, pero también tendían a la reflexión y los tiempos de paz. Los vikingos, aquella cultura milenaria establecida en el norte de Europa, eran seres complejos que luchaban con furia para obtener riquezas; sin embargo, también eran grandes protectores de su familia ante cualquier peligro que los acechara.
El pueblo nórdico al que nos referimos tenía estrictos códigos de ética a los cuales les llamaban “nobles virtudes”. Eran nueve en total, ya que para ellos existían igual cantidad de mundos (los humanos nos ubicamos en el quinto, llamado Midgard).
Estas ayudaban a que la convivencia con los demás, y sobre todo consigo mismos, se mantuviera en terrenos de paz y bienestar. En los días presentes (en los cuales las insatisfacciones que generan la falta de dinero, un empleo mejor remunerado o las relaciones sentimentales donde se carece de respeto y amor verdadero están acabando con la paz mental y espiritual de las sociedades) vale la pena retomar las enseñanzas de sociedades milenarias como la vikinga y recordar que la prosperidad a veces se encuentra en un plano mental y no tanto material.