Cuatro claves del auténtico liderazgo
Las acciones de los verdaderos líderes se amparan en un principio elemental: incrementar el valor de la empresa para los accionistas con miras al largo plazo. Los resultados trimestrales no es lo primordial.
Por: Redacción Gestion.pe
Hay una gran cantidad de líderes cuya “verdadera” personalidad emerge fuera del trabajo. Las actitudes poco auténticas solo generan desconfianza entre los colaboradores y consiguen hastiar al propio guía.
Aunque existen diferentes inclinaciones sobre el concepto, el auténtico liderazgo puede resumirse en cuatro puntos claves:
1. Los auténticos líderes son conscientes de sí mismos y genuinos.
Los auténticos líderes son personas autorrealizadas. Ellos son conscientes de sus fortalezas, limitaciones y emociones. No temen mostrar su “verdadero yo” a los miembros de su equipo. Poseen la habilidad de utilizar las palabras correctas para dirigirse a sus colaboradores, sin perder su autenticidad.
No actúan de una forma en privado y de otra en público, no ocultan sus errores en detrimento de los demás, o debilidades.
2. Los auténticos líderes se centran en los resultados.
Son capaces de colocar la misión y los objetivos de la organización por delante de sus intereses particulares. Ellos se mantienen enfocados en la búsqueda de resultados, con miras a garantizar el éxito de la compañía.
3. Los líderes auténticos conducen con el corazón, no sólo sus mentes.
Ellos no tienen miedo de mostrar sus emociones ni vulnerabilidades para comunicarse con sus empleados. Esto no significa que los líderes auténticos sean “blandos”. Al reconocer cuáles son sus puntos débiles, procuran superarlos constantemente y se esfuerzan para que no representen una barrera en el logro de sus objetivos.
En efecto, la comunicación de una manera directa es fundamental para obtener resultados satisfactorios, pero se hace con empatía y franqueza.
4. Los auténticos líderes se centran en el largo plazo.
Un principio clave para los verdaderos líderes obedece a centrarse en el valor de la organización para los accionistas a largo plazo, no en lo justo para superar las estimaciones trimestrales.