Cómo obtener retornos efectivos al invertir en Responsabilidad Social Empresarial (RSE)

Gestión.pe conversó con Iván Moran Marroquín, Director Comercial de Torres y Torres Lara – Abogados, acerca del manejo de la RSE en las compañías peruanas y las formas de sacar provecho de esta modalidad de contribución.

Por: Redacción Gestion.pe

Luisa Huaruco Gonzales
lhuaruco@diariogestion.com.pe

¿Es posible evitar que la Responsabilidad Social Empresarial sea un costo hundido para los negocios y sacar provecho de aplicarlas? ¿En cuánto tiempo es posible ver resultados? Según Iván Morán, director Comercial del Estudio de Abogados Torres y Torres Lara, la respuesta es afirmativa y el plazo de retorno puede ser tan corto como un año.

“Lo principal es no lanzarse sin tener una buena estrategia definida”, recomienda el experto, añadiendo la importancia de hacer un análisis de cuáles son los grupos de interés de la empresa, es decir, aquellos que son afectados por su actividad: accionistas, clientes, proveedores, medioambiente o incluso el Estado, para luego elegir al grupo sobre el cual se quiere aplicar una mejoría, definiendo además en qué nivel se actuará: económico, social o medioambiental.

“Una vez establecido un grupo y un programa se debe decidir cuál es el valor que la empresa aportará, asegurándose de tener en mira la sostenibilidad, la cual depende de que exista un retorno del valor. Para esto, los programas elegidos no deberían estar muy lejos del rubro de la empresa, de modo que puedan integrarse a su actividad normal. Mapear todo ese proceso es lo que nosotros recomendamos y en una inversión normal de RSE los efectos se pueden ver a partir del primer año tranquilamente, con un valor de retorno que irá en proporción a la inversión realizada”, explica Morán.

Los retornos para la empresa pueden ser tangibles o intangibles, a veces se traducen en un reconocimiento a la empresa, que le da un mejor posicionamiento en el mercado frente a la competencia. También se refleja a la hora de atraer nuevo talento, ya que muchos profesionales no sólo se basan en la remuneración a la hora de elegir una empresa, sino que apuestan por aquellas que además de facturar se preocupan por representan un cambio positivo en la sociedad. En el caso de las capacitaciones a proveedores o empleados, el retorno podría ser cuantificable al traducirse en menores costos o una mejora del producto, al igual que al invertir en la mejora de infraestructura estatal cercana a la empresa.

RSE en las empresas peruanas
Al ser consultado sobre la situación de la RSE en el país, Iván Morán resalta que aún queda mucho por hacer. “Perú tiene un reto, porque cuando analizamos el perfil de las empresas peruanas dominan las medias y pequeñas empresas, y para esas empresas siempre se les hace difícil pensar en temas de RSE, algo que les viene hoy por hoy de una manera más natural a las empresas grandes. Eso ya te dice que en el Perú hay relativamente pocos jugadores”, señala.

Sin embargo se han dado avances en el tema, ya que las empresas se están alejando de los tipos de RSE ‘proselitista’, asociados a las donaciones y programas sociales, apuntando hacia programas más sostenibles en el largo plazo. También destacan iniciativas como la creación de Perú 2021, institución que busca promover estrategias de Responsabilidad Social Empresarial.

Para Iván Morán ejecutar proyectos de RSE es un signo de madures por parte de las empresas, un punto en que pasan de tener cómo única preocupación sus cifras de facturación y llegan a ser conscientes del impacto que tiene sobre sus grupos de interés. Aunque el avance es lento, las empresas peruanas caminan en esa dirección.

“Existen dos grandes grupos en los que invierten las empresas peruanas. Por un lado están los proyectos que la empresa financia a coste propio, al cien por cien y por otro está esta modalidad tan original que tiene el Perú que es el mecanismo de financiación de proyectos de inversión pública Obras por Impuestos, por el cual la empresa privada hace proyectos de inversión pública con cargo a su impuesto a la renta. En los que la empresa financia de su bolsillo los programas de RSE apuntan a la educación del talento que a futuro pueda entrar en la empresa y al fortalecimiento de capacidades de pequeños proveedores. En el tema Obras por Impuestos, sobretodo se han hecho obras por infraestructura, y lo que más hemos visto son dos tipos de proyectos, por un lado los de transporte, donde se incluyen carreteras, vías y puentes. Y por otro lado proyectos de agua y saneamiento. Ambos muy necesarios para el país”, destaca el especialista.