Victoria de Neves en Brasil pondría fin a alianza con Argentina y Venezuela
En un intento por impulsar el crecimiento en el mercado emergente más grande del mundo fuera de China, Aecio Neves intentaría construir lazos con la Alianza del Pacífico.
Por: Redacción Gestion.pe
(Bloomberg).- La elección de Aecio Neves para la presidencia de Brasil pondría fin a una alianza de 12 años que unió a mandatarios desde Venezuela hasta Bolivia en un desarrollo regional y una intervención estatal en la economía.
Neves, que logró entrar en una segunda vuelta electoral el 26 de octubre contra la presidenta Dilma Rousseff , ha prometido restablecer la confianza de los inversores en la economía, poner fin a las alianzas políticas “ideológicas” y negociar nuevos acuerdos comerciales con o sin el bloque comercial Mercosur que Brasil fundó con Argentina en 1991. Las encuestas muestran que ambos candidatos están estadísticamente empatados.
El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien alguna vez fue un líder sindical y perdió las elecciones nacionales en tres ocasiones antes de asumir la presidencia en 2003, selló acuerdos y suavizó tensiones con líderes como Hugo Chávez de Venezuela, Néstor Kirchner de Argentina y Evo Morales de Bolivia. Juntos, promovieron organismos regionales como el Mercosur y la Unión de Naciones Suramericanas, mientras que México, Chile, Perú y Colombia crearon la Alianza del Pacífico, un bloque comercial destinado a impulsar los vínculos con Asia.
“Abandonaremos esta orientación ideológica que no benefició a nadie en Brasil”, dijo Neves en una entrevista en el mes de agosto con el sitio web G1. “Mientras que vecinos como Chile, Perú y Colombia hicieron numerosos acuerdos comerciales para beneficiar sus economías, Brasil en estos 11 años firmó sólo tres acuerdos con Egipto, Palestina e Israel”.
Acuerdos comerciales
Cuando un intento liderado por Estados Unidos de crear un acuerdo de libre comercio en el hemisferio fracasó en 2005 después de que los líderes de Venezuela, Brasil y Argentina abandonaron el proyecto, los países de la costa del Pacífico de Sudamérica comenzaron a trabajar en su propio bloque comercial.
La Alianza del Pacífico, de US$ 2.1 billones, desde entonces negoció acuerdos de libre comercio con Estados Unidos y está intentando expandirse a Asia.
Venezuela y Argentina se contraerán este año y Brasil crecerá 0.3%, según economistas encuestados por Bloomberg. Chile, Perú, Colombia y México promediarán un crecimiento aproximado del 3.4%.
En un intento por impulsar el crecimiento en el mercado emergente más grande del mundo fuera de China, Neves intentará construir lazos con la Alianza del Pacífico, dijo Peter Schechter, director del Centro para América Latina del Consejo del Atlántico.
“Las relaciones con Venezuela, Cuba, Ecuador y Nicaragua también van a ser revisadas”, dijo Schechter por teléfono desde Washington. “Neves dijo que está interesado en construir puentes con la Alianza del Pacífico, que siempre ha sido vista por la Cancillería y los actores más ideológicos como la antítesis de los intereses de Brasil”.
La alianza de Brasil ha ayudado al país a negociar la turbulencia política y económica en los países asociados. Cuando el presidente boliviano, Evo Morales, en 2006 nacionalizó la industria energética del país, incluidas las refinerías de Petróleo Brasileiro SA, Lula trabajó conjuntamente con Morales para que la compañía recibiera una compensación y para mantener los suministros críticos de gas natural.
Cuando la economía de Venezuela se contrajo y la crisis monetaria causó demoras en los pagos a las empresas extranjeras, las compañías de alimentos brasileñas ganaron una condición de prioridad, dijo Fernando Portela, director de la Cámara de Comercio de Brasil y Venezuela.
“Para las compañías de alimentos brasileñas no hay mucha demora en los pagos”, dijo Portela, quien agregó que las exportaciones a Venezuela alcanzará un total de US$ 4,800 millones este año. “Un gran porcentaje de las importaciones inclusive se pagan por adelantado. Sólo alrededor del 15% de los importadores tienen retrasos de los pagos de más de un año”.
Neves criticó la política para Venezuela de Rousseff. Dijo que la presidenta ignoró la “represión flagrante” del gobierno del presidente Nicolás Maduro durante las manifestaciones callejeras a comienzos de este año en las que murieron 43 personas.
Tiempos de recesión
La economía de Brasil entró en una recesión en los primeros seis meses de 2014, mientras que la inflación se mantuvo por encima del punto medio del objetivo del banco central durante 49 meses consecutivos.
El déficit de cuenta corriente de 12 meses se mantuvo cerca de niveles récord, exacerbados por la caída del comercio con Argentina, el tercer socio comercial más importante de Brasil, debido a las restricciones a las importaciones del gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner frente a la merma de las reservas.
“Un triunfo de Aecio marcaría el fin de la paciencia de Brasil con Argentina”, dijo Dante Sica, director de la consultora Abeceb.com, con sede en Buenos Aires, y ex secretario de Industria. “Habrá una mayor presión sobre cuestiones vinculadas a las restricciones y la discrecionalidad de Argentina”.
Es natural que la relación “intensa y variada” de Brasil con Argentina tenga algunas dificultades, dijo la oficina de prensa de la campaña de Rousseff en una respuesta a preguntas por correo electrónico. Los dos países tienen una alianza “sólida” y tratan sus diferencias con madurez, según la oficina de prensa.
Un gobierno de Neves probablemente intentaría ampliar sus vínculos con la Unión Europea a expensas de Argentina e intentaría mejorar las relaciones con Estados Unidos, que han sufrido con el gobierno actual, dijo Christopher Sabatini, director de políticas del Consejo de las Américas en Nueva York.
Neves no permitiría que las relaciones con Venezuela y Argentina le impidieran a Brasil firmar acuerdos con otras regiones, dijo su oficina de prensa en una respuesta a preguntas por correo electrónico. Brasil en los últimos años se perdió la oportunidad de avanzar en un acuerdo comercial con la UE, dijo la oficina de prensa.
“Brasil se ha convertido en el representante del bloque regional”, dijo Sabatini. “Brasil siempre será un actor independiente en las relaciones exteriores, pero los proyectos ideológicos y el antiamericanismo agresivo se irán con el gobierno de Dilma”.