Quienes conocen el contenido de las llamadas delaciones de Odebrecht, que motorizaron los pedidos de investigación, afirman que tienen potencial para cambiar el ya atribulado escenario político brasileño.

Justicia de Baasil se apresta a decidir si levanta el secreto que protege las identidades de los denunciados de participar en el esquema de sobornos en Petrobras.

La presidente Rousseff derrotó al senador Aecio Neves por 3.3 puntos porcentuales, el margen más pequeño en una elección presidencial brasileña por lo menos desde 1945.

Rousseff consiguió un 51.45% de los votos válidos en la segunda vuelta contra el 48.55% del senador Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

La segunda vuelta electoral de hoy en el país carioca se perfila como la más reñida e impredecible desde el fin de la dictadura militar en 1985.

En un intento por impulsar el crecimiento en el mercado emergente más grande del mundo fuera de China, Aecio Neves intentaría construir lazos con la Alianza del Pacífico.

Tan solo una semana antes de las elecciones presidenciales en Brasil hubiese sido casi imposible predecir el resultado: Rousseff quedó primera con 42% y Aecio Neves, del centro-derechista PSDB, logró el 34% de votos. Esta ha sido una de las elecciones más ajustadas y sorpresivas en la historia brasileña.

Los títulos de la petrolera estatal Petrobras se disparaban un 10.46%, mientras que las del Banco Itaú escalaban un 7.49%. El real, en tanto, se fortalecía un 2.03%, después de apreciarse un 3%.

Con el 86.55% de los sufragios escrutados, Dilma Rousseff contaba con 40.53% de votos válidos, seguida del 34.83% para Aécio Neves, según resultados parciales del Tribunal Superior Electoral.

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La presidenta Dilma Rousseff y sus principales rivales votaron el domingo en sus respectivos bastiones; tanto Aecio Neves como Marina Silva dijeron estar listos para pasar a una segunda vuelta.