La sostenibilidad de nuestro crecimiento depende del impulso de carreras técnicas
La consultora Proexpansión propone un trabajo coordinado entre el Estado y empresarios para mejorar la educación técnica. Bajo las condiciones actuales, habrá un gran déficit el mercado laboral en la próxima década.
Por: Redacción Gestion.pe
Lima (Andina).- El ‘milagro económico peruano’ no tiene garantizado un avance indefinido si el aparato productivo sigue educando a los jóvenes como hasta hoy. Según la consultora Proexpansión, la sostenibilidad de nuestro crecimiento depende del impulso a carreras técnicas.
La mejor forma de ganar productividad en todos los sectores de la economía es que las empresas, familias y el Estado peruano revaloren el rol de las carreras técnicas y de la educación para el trabajo, sostiene el informe “Educación para el trabajo, no para el diploma”.
Luis Triveño, presidente ejecutivo de Proexpansión y blogger de Gestion.pe en La economía de la inclusión, aseguró que a futuro las empresas exigen una acción coordinada entre el Estado, los gremios y las empresas, enfocados en la revalorización de las carreras y la educación técnica.
El investigador recordó que la mayor parte de la construcción en el país la realizan maestros de obra sin mayor preparación que la experiencia. Lo mismo ocurre en oficios tan dignos y valiosos como los de carpinteros, gasfiteros, electricistas, zapateros, guías turísticos, secretarias, choferes, entre otros.
“Los servicios provistos por estos profesionales carecen hoy de estándares de calidad mínimos, generan incertidumbre y sobrecostos a quienes los consumen y son mal pagados. Esta realidad también se refleja en la industria donde se estima que el déficit de técnicos difícilmente podrá atenderse en la siguiente década en las condiciones actuales”, puntualizó.
Problema
Para Proexpansión, la raíz del problema radica en un sistema de educación superior que ha privilegiado la educación universitaria en desmedro de la técnica y que se ha preocupado más en incrementar el acceso a un mayor número de jóvenes, con un significativo crecimiento del número de universidades, descuidando en gran medida la calidad.
“El número de universidades prácticamente se ha duplicado desde el año 2000 (desde 72 a 137) mientras que el número de institutos técnicos (IEST) solo se ha incrementado en 12%”, agregó el presidente ejecutivo de la consultora.
Y si el sistema universitario presenta una serie de problemas, el sistema de educación superior técnica los tiene aún más.
“La mayoría de jóvenes con una carrera técnica no podrían acceder a estos puestos porque el sistema actual no los prepara para responder al perfil que el sector productivo requiere”, criticó Triveño.
Según la consultora, en muchas regiones de Perú es posible encontrar una gran oferta de carreras como Cosmetología o Computación e Informática; mientras que la oferta es sumamente escasa para carreras vinculadas a la ciencia y la tecnología.
“En un escenario como este, encontrar técnicos verdaderamente competentes en el país es casi como encontrar una aguja en un pajar, no solo para los empresarios, sino también para las familias”, subrayó el experto.
Planteamiento
Ante esta situación, Proexpansión plantea fortalecer la educación técnica mediante el sistema dual que combina la práctica en una empresa con la teoría en un centro educativo.
“Los alumnos aprenden a la vez que son parte de un proceso productivo real. Con esto, la calidad de la educación superior se ve garantizada, la prestación de servicios posterior se ve asegurada y la productividad de la economía impulsada”, anotó el citado informe.
En Perú empiezan a forjarse iniciativas de esta naturaleza, como es el caso de la Primera Escuela de Formación Profesional de Técnicos para la Industria Alimentaria derivado de un convenio entre el Servicio Nacional de Adiestramiento en Trabajo Industrial (Senati) y Alicorp.
El otro planteamiento de Proexpansión es potenciar la educación online pues el reto está en desarrollar programas online para una gama más amplia de cursos, incluyendo también algunos cursos de carreras técnicas, con un mayor nivel de interacción entre los alumnos y entre el profesor y los alumnos, tal como ocurre en universidades como Harvard y el Massachusetts Institute of Technology (MIT).
Y, de ser posible, extenderlo a un costo muy bajo y hasta gratuito con el subsidio del Estado hacia provincia, concluye el informe.