La disposición de fondos previsionales generaría pobreza a futuro y problemas en la ONP
Renzo Ricci, gerente general de Prima AFP, advierte los riesgos de las normas promulgadas este año
Durante el 2016 se aprobaron dos leyes que permiten el retiro de fondos de las AFP. Con una el afiliado puede disponer del 95.5% del fondo cumplida la edad de jubilación y la otra habilita el retiro del 25% para pagar la cuota inicial de una vivienda o amortizar un crédito hipotecario.
Para Renzo Ricci, gerente general de Prima AFP, estas medidas, si bien tienen un impacto positivo en la satisfacción de los clientes, también tienen efectos colaterales.
“El efecto directo es la pobreza futura que se pueda generar. Estamos viendo que la mayoría de estos retiros se van a consumo y muy poco del porcentaje queda para la atención previsional”, afirma.
De otro lado, también hay una afectación al crecimiento económico. “Las AFP son una palanca de financiamiento para la infraestructura. Con estas leyes hemos perdido parte de estos fondos”, señala Ricci.
El gerente general de Prima AFP también advierte que esta reforma afectará al sistema público de pensiones.
“Un tercer impacto es el desfinanciamiento de la Oficina de Normalización Previsional (ONP). Bajo este esquema los aportes de los jóvenes sirven para cubrir las pensiones de los jubilados actuales. Hoy la ONP ya atraviesa problemas. Hay una brecha que tiene que cubrirse con algunos fondos de la caja fiscal. Sin embargo, los nuevos pensionistas van a optar más por el sistema privado, que permite disponer de fondos, ahondando más el desfinanciamiento del sistema público”, explica