La obra se titula “Moi, la mort, je l’aime comme vous aimez la vie” (Yo, la muerte, la amo como vosotros amáis la vida), una frase pronunciada por el yihadista antes de ser abatido por la Policía.

Entre los numerosos objetos insólitos, se destacó una tapa de inodoro del Concorde, que alguien se llevó como recuerdo tras pagar US$ 1,104, así como un volante de control, que llegó a US$ 6,294, en tanto que los menús del supersónico europeo se vendieron entre US$ 442 y US$ 1,104.

Los trabajadores de los terminales aéreos franceses están preocupados de que los planes de la Unión Europea de “un cielo único europeo” pueda afectar sus condiciones laborales.