El mandatario estadounidense dispuso el reparto de dispositivos de protección a “miembros selectos” de la oposición de ese país y a organizaciones internacionales. También mandó suministros médicos.

La batalla por el control de la localidad de Malula ha avivado los temores entre los cristianos sirios de que la alternativa al régimen de Bashar al-Assad no toleraría las religiones minoritarias.

El mandatario de Rusia cuestionó la decisión de Estados Unidos y dijo que si ese país “reconoce a una de las organizaciones clave de la oposición siria, Al-Nusra, como terrorista, ¿cómo puede uno enviar armas a esos miembros de la oposición?”.

Rusia criticó la medida de la UE y admitió que tiene un contrato con el Gobierno sirio -del que ha sido un fuerte aliado- para la venta de misiles antiaéreos. Analistas creen que ambas decisiones socavan intentos de paz en el país.

En medio de la guerra civil que atraviesa Siria, los ciudadanos del país del Medio Oriente se quedaron sin el servicio de Internet, según reportó Renesys, grupo estadounidense de monitoreo de Internet.