Desde la campaña electoral, Facebook ha estado en el centro de la polémica acerca de la difusión de bulos y noticias falsas a través de su red con el objetivo de interferir en la votación.

Esta iniciativa, bautizada como “Trust Project” y que pretende combatir la desinformación en internet, recibió también el apoyo de Microsoft y de Twitter.

Facebook terceriza el proceso a firmas verificadoras de hechos que solo pueden frenar una pequeña parte de las noticias falsas que inundan la red social, según entrevistas a personas involucradas en el proceso.

La cadena británica BBC, cuya filial brasileña publicó material de Martins, buscó desentrañar la estafa después de retirar de su servicio las fotos y videos erróneamente atribuidos a él.

La red social de Mark Zuckerberg anunció que ha creado un algoritmo de software para marcar noticias que pueden ser sospechosas y enviarlas a terceras partes para que verifiquen los hechos.

Si un usuario hace clic en los enlaces de noticias falsas, este puede ser redireccionado a una página donde supuestamente podrá ver un video, imagen o información pero antes de tener acceso, el sitio le puede exigir compartir el mensaje en su muro de red social e instalar un plug-in, según Kaspersky Lab.

Al convertir un pequeño grupo de inspectores en los árbitros de la “verdad”, Facebook socava su propia imparcialidad y podría allanar el camino para la censura en las redes sociales.

Debido a las duras críticas hacia la red social por no impedir el bombardeo de noticias falsas antes de las elecciones en Estados Unidos, ahora la compañía tomó una serie de iniciativas para reducirlas y empezará en ese país, pero se implementará luego a nivel global.

El pontífice dijo que expandir la desinformación es “probablemente el mayor daño que pueden hacer los medios” y que usar las comunicaciones para este fin en lugar de usarlas para educar a la gente equivale a un pecado.

Google y Facebook tomaron medidas la semana pasada para reducir los ingresos publicitarios de las páginas de falsas de noticias.