Bajo la presión de reducir sus costos y en medio de recortes de personal, el grupo financiero reorganizó su directorio y colocó a Medina y Jamie Forese a cargo de la supervisión de operaciones y apoyo tecnológico para la línea de negocios individuales.

Despidos representan el 4% de su personal. Con la medida, la firma busca ahorrar hasta US$1,100 millones en gastos. Esta es la primera gran reestucturación desde que Michael Corbat fue elegido presidente ejecutivo.