El juez Sergio Moro sostiene que “no existen ni omisiones, ni oscuridades ni contradicciones en la sentencia”, que ha sido dictada en primera instancia y aún deberá ser analizada por un tribunal superior.

Lula fue condenado este miércoles en primera instancia a nueve años y seis meses de prisión por el juez federal Sergio Moro por un asunto de corrupción asociado a la red que operó en la estatal Petrobras.

El expresidente brasileño fue condenado por su implicación en la red de corrupción que operó en Petrobras. Es la primera vez en historia Brasil que condenan a expresidente por cobrar sobornos.

Originalmente, Lula debía prestar testimonio el 3 de mayo, en la ciudad de Curitiba (sur), desde donde Moro lleva la Operación Lava Jato sobre los millonarios sobornos en la petrolera estatal.

En un testimonio ante el juez Sergio Moro, Marcelo Odebrecht, ex presidente de la constructora, dijo que entre 2009 y 2010, fue abordado por Paulo Bernardo, entonces ministro de Lula da Silva.

Esta declaración es la primera del expresidente de Odebrecht tras haber llegado a un acuerdo con la justicia brasileña para colaborar con la Operación Lava Jato. Los pagos a Lula se realizaron entre el 2012 y 2013.

Los presuntos sobornos fueron disfrazados mediante la compra de un terreno -destinado a construir el Instituto Lula, creado por el exmandatario cuando dejó la presidencia- y un apartamento en Sao Paulo, afirma el documento.

Es la primera vez que se investiga a Luiz Inacio Lula da Silva por sospechas de que integró una organización criminal en el marco del escándalo en Petrobras, como lo afirmó la Fiscalía en un alegato que hasta ahora no dio lugar a ninguna inculpación formal en su contra.

La solicitud se produce un día después del pedido de la fiscalía para investigar al senador Aecio Neves, líder de la oposición y excandidato presidencial, por un caso derivado del escándalo que drenó miles de millones de dólares de Petrobras.

Lula, el gigante político de Brasil del último medio siglo que supuestamente se había retirado, vuelve a ser –a través de colaboradores clave- una presencia central en el palacio presidencial.