La detención, y presunto asesinato de 43 alumnos mexicanos, golpea al gobierno de Enrique Peña Nieto, que no puede controlar la violencia que en solo dos años ha causado la muerte de 30,000 personas.

El mandatario mexicano dijo que evitará “inmiscuirse en asuntos internos” de Venezuela, por lo que el opositor del chavismo no podrá reunirse con Peña Nieto como parte de su gira por diversos países latinoamericanos.

En entrevista a un diario mexicano, el mandatario destacó que reforzará cooperación para compartir datos de cárteles y narcotraficantes que intenten ingresar al país. Se reunirá con el presidente Peña Nieto este mes, aseguró.

El presidente que repuso el PRI al poder anunció un programa nacional de prevención del delito para mitigar la violencia de los cárteles de droga, que dejó más de 6,000 muertos en el Gobierno del saliente Felipe Calderón.