Allergan, el fabricante de Botox acordó pagar US$ 56.50 por acción de Zeltiq Aesthetics, lo que representa una prima del 14.4% respecto al precio de cierre del viernes.

Allergan, más conocida por su tratamiento contra las arrugas Botox, busca incursionar en la carrera para desarrollar terapias contra la EHNA, una enfermedad del hígado graso estrechamente ligada con la obesidad.

Algunas de los negocios que hicieron descorchar champaña en salas de reuniones están chocando ahora con mayores controles antimonopolio. La frustrada fusión de Pfizer y Allergan es solo un ejemplo de ello.

El anuncio de las farmacéuticas ocurre después de que se dieron a conocer nuevas reglas del Departamento del Tesoro de Estados Unidos destinadas a desalentar ese tipo de acuerdos.

La oferta de Pfizer para comprar a Allergan, que tiene su sede un Dublín y fabrica el Botox, busca crear la mayor farmacéutica que permitan a la empresa mover su sede a Irlanda y bajar su tasa impositiva.

El presidente ejecutivo de Pfizer, Ian Read, será el CEO de la compañía combinada, mientras que el CEO de Allergan, Brent Saunders, será el responsable de operaciones.

Ayer se informó que las negociaciones de la estadounidense Pfizer para comprar Allergan se habían acelerado debido a que el Departamento del Tesoro de EE.UU. se prepara para endurecer la fiscalización a inversiones.

Con la compra de la firma estadounidense, la compañía resultante será una de las diez mayores farmacéuticas del mundo, con una estimación de ingresos para el próximo año de unos de US$ 23,000 millones.

La firma canadiense había realizado una oferta no solicitada por US$ 47,000 millones, operación que la podría haber convertido en una de las cinco farmacéuticas más grandes del mundo.

Con el apoyo del inversor activista Bill Ackman en la oferta no solicitada, la firma canadiense podría convertirse en una de las cinco farmacéuticas más grandes del mundo.