¿Ver o no ver? El Mundial en horario de oficina sí es posible
Brasil 2014. Dependiendo de la naturaleza del puesto del ejecutivo, una empresa puede dejar que sus empleados sigan los partidos. La clave está en el criterio del colaborador.
Por: Redacción Gestion.pe
Diana Mujica Maguiña
dmujica@diariogestion.com.pe
Martes 11am, jueves 2pm. Un día, dos, un mes. Calendario en mano, el hincha traza horarios y se encuentra con que los partidos del Mundial Brasil 2014 se superponen a la jornada laboral.
Este Mundial se verá desde la oficina. Ante esta realidad, Gestión consulto a los expertos en management para contestar dos grandes preguntas: ¿qué debe hacer una empresa?, ¿cómo debe proceder el empleado?
Realidad
“Si estuviéramos frente a un mundial de básquet no tendríamos esta conversación, así que creo que lo primero que debe entenderse es que se trata de un evento imposible de ignorar”, explica Vanessa Palomino, directora de Negocios de Cornerstone Executive Search. Para la ejecutiva dos palabras son claves: criterio y flexibilidad.
“Si se trata de un empleo donde se trabaja en función a resultados – como ocurre en el nivel ejecutivo – no veo como ver un partido puede afectar la productividad”, añadió.
Para Patricia Salazar, docente del Diplomado en Psicología Organizacional y Gestión del Talento de la Dirección de Extensión Universitaria de la USMP, el Mundial tiene incluso ventajas para la firma.
“Se trata de un evento que genera compañerismo y logra que los empleados se enfoquen con esmero en algo, cuántas empresas pueden esgrimir algo que logre esas metas con sus empleados”.
Ambas especialistas coinciden en señalar que las empresas – dependiendo de su naturaleza – pueden habilitar incluso espacios para ver los partidos.
“Las grandes empresas, incluyen snacks y hasta almuerzos para sus empleados en partidos claves”, explica Salazar.
Desde su esquina, Palomino explica que prohibir no ayuda, pues aunque el empleado esté en su lugar, no estará siendo productivo.
“Es muy fácil usar el smartphone para andar enterado de un partido, es medio inocente prohibir”.
Hay que escoger
Desde el lado del empleado, si es usted trabaja en una firma pro Mundial, la recomendación es el criterio.
“No pretenda ver dos partidos que suman cuatro horas, escoja los que no quiere perderse, aquellos que coinciden con la hora de almuerzo son excelente opción”, sugiere la ejecutiva de Cornerstone.
Para la docente de la USMP, también debe entenderse que perder dos horas implica el compromiso de cumplir la jornada laboral, no solo en horas, sino en productividad, así eso signifique horas extras. Después de todo, el gol lo vale.
Precisiones
Prioridad. Si un cliente pactó una reunión a la misma hora de un partido, resígnese: la empresa es primero.
Clima. Permitir ver los partidos, puede ayudar a mejorar el clima laboral, siempre cuando el resto de políticas de la firma estén alineadas con esta decisión.