Super Bowl: La final será en Glendale, ciudad que quebró por pretender ser una urbe deportiva
FOTOGALERÍA. Todo Estados Unidos estará pendiente de Glendale este domingo, en que esa ciudad albergará el Super Bowl y a decenas de miles de aficionados que pagan fortunas por ver la gran final del fútbol americano. La agencia AP sostiene que lo que no se verá es la dura realidad de la ciudad, que padece de grandes problemas financieros por sus fallidos esfuerzos por convertirse en un referente deportivo.
Glendale es una ciudad de unos 250,000 habitantes al noroeste de Phoenix. Ahí se jugará este domingo el Súper Bowl. Hace 15 años, esta ciudad invirtió millones de dólares en instalaciones deportivas, pero la economía cayó y sus planes se desmoronaron.
Un helicóptero policial resguarda el Estadio de la Universidad de Phoenix, donde se jugará el XLIX Super Bowl (la final del campeonato de fútbol americano). (Foto: AP)
La situación económica de Glendale ha mejorado, aunque a costa de subir impuestos, reducir en un 25% la fuerza laboral municipal, cancelar algunos proyectos de pavimentación y reducir las horas en que funcionan las piscinas y las bibliotecas públicas. El impuesto a las ventas del 9.2% es de los más altos del país. (Foto: Bloomberg)
En su propósito de ser una urbe deportiva, la municipalidad de Glendale ayudó a costear el estadio del equipo de los Coyotes con bonos por valor de US$ 167 millones, y aportó US$ 50 millones para equilibrar las finanzas del equipo y evitar que se fuese a otro sitio. El dinero que entra a cambio, no obstante, no es lo que se esperaba. (Foto: Reuters)
Para quienes postulan medidas fiscales conservadoras, Glendale es un ejemplo de los riesgos que corre una ciudad pequeña que invierte dinero en proyectos deportivos. (Foto: Bloomberg)
El estadio de fútbol americano, que será sede del Súper Bowl, fue construido con una costo de US$ 450 millones en el 2006. Se costeó con un impuesto a los autos de alquiler y los hoteles. El año pasado, un juez dictaminó que el impuesto a los autos de alquiler era inconstitucional. (Foto: AP)
El alcalde de Glendale, Jerry Weiers, considera que la municipalidad está pagando un precio muy caro por el Súper Bowl. De hecho, afirmó que perderá "un par de millones de dólares" por ser sede de ese evento, pues está destinando grandes sumas a horas extras, a la policía y a otras actividades relacionadas con el orden público, sin recibir mucho a cambio. (Foto: Reuters)
Ha aumentado el número de jets privados que ha llegado al aeropuerto de Arizona. La gente que asistirá al Súper Bowl se alojará mayormente en Phoenix y Scottsdale, y asomará por Glendale solo el día del partido, por lo que la ciudad no se beneficiará demasiado con su presencia. (Foto: AP)
Pete Carrollo, entrenador de Seattle Seahawks, equipo que jugará el Super Bowl, da declaraciones a la prensa. Se estima que más de 3,000 periodistas cubrirán la final del campeonato de fútbol americano. (Foto: Reuters)
Un policía muestra a la prensa las funciones de una máquina de rayos X montada fuera del Estadio de la Universidad de Phoenix, donde se jugará el XLIX Super Bowl (la final del campeonato de fútbol americano). Esta máquina es usada para detectar contrabando y explosivos en la frontera entre Estados Unidos y México. (Foto: AP)