FOTOGALERÍA. Los vinos con un alto porcentaje de alcohol tienen mala reputación, algunas veces merecidamente debido a que no todas las uvas mantienen la calidad de sabor cuando se les deja añejándose el tiempo necesario para que acumulen la suficiente cantidad de azúcar que lo deje ebrio con una botella. Un vino con alto porcentaje de alcohol generalmente se define como de 14 grados de alcohol, lo cual se refleja en la ley de impuestos de EE.UU., cualquier porcentaje mayor eleva el impuesto especial sobre el vino. Aquí una lista de vinos fuertes que aun pasan la prueba del tiempo, santuarios para los amantes del vino que buscan algo que pegue fuerte.
A pesar de que no hay nada malo con los vinos más fuertes, por lo menos en principio, hoy en día los sumilleres en los restaurantes tienden a recomendar vinos con bajo porcentaje alcohólico, un movimiento paralelo a la tendencia de una cocina más ligera, dijo Cheron Cowan, la directora de vinos en Harold Meat Three, un destino de comida sureña que Harold Moore está abriendo en el bajo Manhattan. "Creo que la gente relaciona los vinos con mayor porcentaje de alcohol con vinos que están fuera de equilibrio", dijo. "Pero si la estructura está ahí y está bien hecha, puede funcionar bien con comida más consistente". A continuación algunas recomendaciones:
Amarone della Valpolicella. Botella recomendada: Vaona Odine Pegrandi Riserva 2007 (US$ 125). Valpolicella es un vino ligero, regularmente con 12 por ciento de alcohol, pero tome esas uvas, déjelas madurar en barricas para que se vuelvan pasas y después vinifíquelas, y se obtiene una belleza robusta con 16 por ciento de contenido alcohólico. En el Vaona Odino Pegrandi Riserva 2007 resaltan los aromas de frutos secos. Debido a que los componentes de sabor y ácidos se concentran por el secado, el vino es rico, pero también bien balanceado.
Chateauneuf-du-Pape. Botella recomendada: Domaine du Banneret 2013 (US$ 60). De todas las denominaciones de vinos franceses, Chateauneuf-du-Pape requiere el más alto mínimo de alcohol, 12.5%, y la mayoría de los vinos exceden por mucho eso (14.5% a 16% es lo más común). Las 13 uvas permitidas en Chateauneuf, incluyendo especialmente la Garnacha, pero también Syrah y Mourvedre, proporcionan intensidad al sabor que coincide con la madurez. Domaine du Banneret es una pequeña finca que coplanta esas variedades y las fermenta todas juntas, creando un vino complejo con una mezcla de frutos rojos, aromas florales y notas de hierbas silvestres.
Priorat. Botella recomendada: Vall Llach 2008 (US$ 90). Honestamente, el Priorat entra a la lista más por su alto contenido de alcohol que por su técnica de elaboración; las viejas parras de Garnacha y Cariñena, las cuales proporcionan pocas uvas pero de sabor intenso, dominan esta región montañosa en el noreste de España. Vall Llach fue uno de los primeros productores que ayudaron a redescubrir esta región en la década de 1990; con 15 por ciento de alcohol, su cosecha 2008 es grande pero concentrada, con aromas a regaliz y florales, además de notas de humo y cuero.
Oporto. Botella recomendada: Quinta do Noval 2011 (US$ 90). Oporto, Jerez y Madeira, todos reciben un extra de alcohol destilado durante el proceso de elaboración; de los tres, el Oporto, particularmente el Oporto vintage como el Quinta do Noval 2011 es el que más atrae a quien toma vino tinto. El alcohol extra se agrega durante la fermentación, elevando el total de contenido alcohólico a 19% o 20%, lo cual mata las levaduras y deja el sabor dulce. Rico, con aroma de frutos oscuros, el Oporto vintage se disfruta mejor mientras más edad tenga.
Jerez. Botella recomendada: Fernando Castlla Fino En Rama (US$ 23/375ml). El jerez Fino es un vino que aun con un alto porcentaje de alcohol puede seguir siendo ligero y alegre. Después de que se completa la fermentación, el jefe de bodega fortifica el vino hasta un 15% de alcohol, y a medida que se añeja, deja un velo de flor, un tipo de levadura, que corroe las glicerinas y otros componentes que dan cuerpo al vino.
Madeira. Botella recomendada: D’Oliveiras Verdelho Madeira 1986 (US$ 120). De la isla del Atlántico del mismo nombre, Madeira fue fortalecido inicialmente para que tuviera un contenido alcohólico de alrededor del 20% por volumen para ayudarlo a sobrevivir a los largos viajes en el mar tropical. (Los vinos con un mayor contenido alcohólico tienden a ser más estables). El calor tropical se convirtió en parte del proceso de elaboración del Madeira, creando aromas a nueces y frutos secos en el vino sin echarlo a perder. De las cinco variedades de uva más comunes en el Madeira, verdelho produce los vinos más secos, y el D’Oliveiras Verdelho 1986 muestra lo bien que puede añejarse un Madeira con sus aromas a almendras, cítricos y especias.