Siete cosas para decir cuando una conversación se vuelve negativa
Sepa cómo reaccionar y replicar a comentarios que podrían hacer que un diálogo entre dos contrarios se vuelva tenso e improductivo.
Por: Redacción Gestion.pe
Los lugares de trabajo altamente políticos requieren cierto grado de conocimiento del mundo. Es importante conocer formas eficaces de responder a situaciones difíciles. A continuación, algunas tácticas:
Reenmarque
Presente la cuestión en otro ángulo. Si alguien dice: “No quiero discutir sobre esto”, un cambio de perspectiva útil para ese comentario es: “Estamos en un debate, ciertamente, no en una pelea. Y usted es bueno para debatir, hasta donde recuerdo”.
Parafrasee
Diga las palabras en una forma menos negativa. Si lo describen como terco, diga: “Soy muy determinado cuando algo es importante para un esfuerzo exitoso”.
Haga memoria
Utilice un éxito previo para redefinir un fracaso actual. Si la gente que participa de una conversación tiene antecedentes de colaborar sanamente, recuérdele: “Tenemos un buen historial trabajando juntos. No hay motivo para cambiar eso ahora”.
Repita
Clarifique o redirija las expresiones negativas. Cualquiera puede ofender inadvertidamente o generar desacuerdos sin intención. Diga: “Seguramente, hay otra forma de decirlo” o “¿quiso decir lo que creo?”
Pida
Haga una pregunta. Cuando tenga dudas sobre las intenciones de una persona, un enfoque es controlar sus percepciones: “¿Clarificaría para mí lo que quiso decir?”.
Vuelva a equilibrar
Ajuste el poder de la otra persona. Las personas ceden poder cuando permiten que otros las pongan tristes o socaven su trabajo. A menudo, dicho desequilibrio de poder puede ser cambiado. Diga: “Afortunadamente, no me ofendo fácilmente, especialmente por situaciones excepcionales como esta”.
Reorganice
Cambie las prioridades. Aleje la conversación de cuestiones personales enfocándose en procesos. Por ejemplo, diga: “Parece que coincidimos en el qué, pero estamos teniendo cierta dificultad con el cómo”. De esta forma, puede cortar a la mitad el problema. El énfasis ahora solo recae en un aspecto de lo que de otra forma sería un callejón sin salida.
(Kathleen Kelley Reardon es profesora emérita en la Escuela de Negocios Marshall de la Universidad del Sur de California)