PPK: La dupla de publicistas a cargo de su campaña electoral revela su estrategia
Los creativos de Fahrenheit DDB fueron los encargados de manejar la campaña electoral de PPK.
Por: Stephanía Palomino
Alberto Goachet (AG) y Ricardo Chadwick (RC) son la dupla motora de la agencia Fahrenheit. Hace cinco años estuvieron detrás de la campaña de PPK, en que las redes sociales y el ppkuy lo llevaron hasta el tercer lugar. En enero, en medio de dudas y bajas en las encuestas, otra vez se sumaron a una campaña compleja que parecía una montaña rusa. Ellos lo admiten.
Diecisiete días más tarde, la dupla revela a Gestión detalles de la estrategia. “Es mucho más fácil trabajar con un producto o servicio que con una persona”, afirma Goachet.
¿Por qué?
AG: Porque en un período de cuatro meses hemos hecho seis comerciales, más videos y toda la estrategia, y eso es lo que podría hacerse con una marca cualquiera en dos años.
¿Manejar a un candidato es más complejo además por su entorno y las crisis continuas?
RCH: Hay dos partes, un candidato es un producto vivo y es totalmente diferente a algo inerte como una marca de teléfonos. Al estar vivo tiene su propia naturaleza. Yo puedo reformular o fabricar un producto y lo fabrico con determinadas condiciones.
Pero cuando manejas un candidato…
(RCH)….Cuando manejas un candidato el producto ya existe; tiene un pasado, un presente, un estado de ánimo y un montón de cosas que son fluctuantes.
¿Cómo era PPK?
(RCH) A veces filmábamos videos y él nos decía: ‘No voy atacar a esta persona’, o siempre iba corrigiendo y tenía que decir algo que él creía. A veces le decíamos: ‘Esto va a ser de más impacto’, pero tienes un candidato que no se deje manejar, que quiere decir lo que le parece que es correcto.
¿Eso es positivo?
(RCH)Totalmente positivo. Eso en lugar de molestarnos nos convencía de que era una persona correcta.
Lo mismo pasa con el elector, se da cuenta de lo que es fingido…
AG: Es evidente que la gente se desencanta cuando descubre que algo es falso o montado. Quiero recalcar que nosotros somos parte de una estructura mucho más grande. Hemos asistido en algunas partes del planeamiento, pero somos una de las patas, dentro de varias.
¿Qué pasaba cuando había estas crisis?
AG: Cuando se daban estos incidentes (errores), había todo un equipo arriba que definía cómo se darían los pasos.
¿Cuál fue uno de los mayores retos?
RCH: Uno de los retos más grande de una campaña es mantener cierto norte y que este no cambie. Además, es complicado hacer que todos los personajes que están alrededor del candidato caminen en la misma dirección. Con muchos actores y gente que quiere ayudar, ese es el reto más grande. Hemos tratado de aplicar estratégica y creativamente el objetivo.
¿Llegaron antes de que hablar de mi perra vida y Verónica Mendoza?
AG: Nosotros sí, antes hubo una agencia de Brasil que manejó una campaña que se enfocaba más en destacar la vida e historia de PPK.
¿Qué le faltaba?
RCH: Abrías la prensa y PPK arrancó segundo, luego pasó a tercero, pero nadie hablaba de él, era muy técnico, la gente no tenía donde engancharse. Le daban más bola a Guzmán, la campaña anterior él fue la novedad, pero este año no teníamos ni la novedad de nuestro lado. Incluso los que votaron por él en la elección anterior lo veían muy viejo.
¿Qué debían hacer?
RCH: Necesitábamos que la candidatura esté rodeada con jóvenes y sentir que PPK es una persona con energía. Allí empezamos a sacar ‘Se acabó el recreo’, un PPK que se suelta las mangas, con la silla al revés, un poco más ‘achorado’.
¿No tenían miedo de que se vea muy disforzado?
AG: Uno de nuestros aportes fue no perdernos en los errores (como la perra vida), porque si te vuelves muy reactivo tu campaña se convierte en algo esquizofrénica. Si ya teníamos una línea y una estrategia debíamos seguir por allí. Por eso se le vio a él diciendo que fue un exabrupto y pidiendo disculpas, ese era el espacio para dar soluciones a las crisis y dejar que la comunicación siga. Nuestra responsabilidad era no perder la disciplina.
¿Hicieron el spot de la primera vuelta en que un grupo habla en un chifa sobre los peligros de votar por un radical?
RCH: El comercial no lo hicimos nosotros.
Era un poco elitista…
AG: Sí, pero Mendoza y Barnechea pretendieron aprovecharlo a su favor.
Hay analistas que no incluyen a la publicidad de PPK como un elemento que lo hiciera ganar, es más, se critica la estrategia.
AG: Hay que precisar que cuando nosotros entramos había un cambio en el jefe de campaña, primero era Gilbert Violeta y después entró Martín Vizcarra con nosotros. Allí se alinearon muchos planetas: El JNE no aprobó a ciertos candidatos, pero en ese espacio cualquiera de los ellos podría haber subido. De alguna manera creemos que la reputación y la experiencia fue lo que le hizo empezar a subir.
Los astros se alinearon, ¿entonces fue más suerte que estrategia?
AG: No, ¿cómo mido si suerte o estrategia? Es muy difícil. Todo suma. Dentro de estos planetas que se alinean están las metidas de patas de los otros. A medida que tu competencia mete más la pata, tus aciertos son más marcados. A eso me refiero con la alineación de los planetas, lo que está bajo tu control puedes manejarlo bien y con lo que no está en tu control debes aprender a ‘jugar’ bien. No podemos ocultar que el antivoto Keiko inclinó la balanza.
Pero en la segunda vuelta se dijo que PPK fue muy pasivo.
AG: Nosotros no tuvimos nada que ver con el discurso y preparación para el debate con Keiko, por ejemplo, había otro equipo. Lo que pasa es que PPK no es un político, y al no serlo no está tan acostumbrado a enrumbarse a esos ataques. PPK es bien técnico y se remite a la propuesta.