El mercado de la salsa ahora ha cambiado con tanta fusión

Adolfo Menacho, director general y musical de Hey Hey Camagüey, contó que “ni con un salsero internacional se podía captar la misma gente que la cumbia en su apogeo”. Considera que los ingresos con la orquesta no sobran, pero tampoco faltan.

Por: Carolina Moreno Espinoza

Hey Hey Camagüey cumplirá en febrero 75 años de trayectoria, y desde ya planea el evento de celebración que incluirá a artistas internacionales –como El Gran Combo y La Sonora Ponceña – y algunos nacionales.

Adolfo Menacho, director general y musical de la orquesta peruana de salsa, dice que lo que “cocinan en casa será apoteósico”. Él, con 30 años en el mundo de la música, le contó a Gestión lo logrado y las nuevas apuestas de la banda.

¿Cuál es su visión sobre el mercado actual de la salsa?
Ha cambiado ahora con tanta fusión. Los arreglos de la salsa de antes ya no son los mismos de la salsa actual.

¿Quedan salseros puristas?
Sí, hay gente que no admite y acepta esos cambios. Pero no se trata de mantener la imagen, sino de satisfacer la necesidad de la creatividad. Es decir, usarla para coincidir con el criterio de la juventud, que es el mercado que manda actualmente.

En esta situación, ¿cómo se está manejando el grupo?
Estamos enfocados en mantener nuestro sello, pero agregando ahora sonidos electrónicos, algunos arreglos, y así captar a la gran masa que maneja el mercado. Claro está, sin ser tan radicales ni tener un cambio tan abrupto para descuidar al público que nos sigue desde hace años.

¿Cómo ve el sector de la salsa comparado al de la cumbia?
Hay más territorio cumbiambero que salsero. Nos llevan de encuentro. De un 100%, un 70% es cumbia. Esa cantidad es bastante, pero con el porcentaje que tenemos estamos tranquilos. Cuando la cumbia ingresó, ni trayendo a un salsero internacional podíamos captar la misma gente que la cumbia en su apogeo.

¿Y ahora?
Ya se niveló. Ahora todos estamos en un llano, con altibajos, pero estamos ahí. Todo está tranquilo.

¿Cuál ha sido el diferencial que los ha hecho mantenerse vigentes?
Lo primero es el equipo interno, que debe estar sólido, cuajado. Luego sigue la parte musical. En este punto, lo principal es tener al personal adecuado. No solo tienes que ser buen músico, sino que debes coincidir con el sentido común que exige el grupo. Y, finalmente, la producción.

¿Estas tres son las claves del éxito?
Creo que conforman la piedra angular de todo artista. Además, Camagüey no puede permitir tener músicos de poca trayectoria. Todo el que integra la orquesta tiene cierto recorrido, son músicos que son buenos ejecutantes.

¿Qué requisitos tienen que cumplir estos músicos?
Lo principal es que sean buenos en el escenario y buenas personas fuera de él. Por ahí va la selección.

¿Considera que es rentable tener una orquesta de salsa?
Yo creo que no sobra, pero tampoco falta. No te vas a llenar de dinero, pero sí puedes vivir tranquilo.

¿Cuáles son las temporadas más solicitados de la orquesta?
Eso está muy marcado: el Día de los Enamorados, Día de la Madre, todas las vísperas de feriados y los fines de mes. En cuanto a las giras, surgen en Fiestas Patrias y Día de la Canción Criolla.

¿Hasta qué fechas tienen presentaciones pactadas?
Todos los sábados durante los próximos tres meses.

¿Con cuántos miembros cuenta la orquesta actualmente?
Cada vez que Camagüey sale a trabajar estamos involucrados 21 personas: 13 en el escenario, tres responsables de los instrumentos, dos de la agenda, dos parte del equipo de marketing y un ingeniero de sonido.

¿Cómo es el manejo de su equipo?
Yo creo que con el tiempo todo se hace más simple. Ya no hay necesidad de estar dando órdenes porque cada quien sabe lo que tiene que hacer.