FOTOGALERÍA. La generación Z (1995 – 2000), por el apoyo tecnológico permanente con el que cuentan, son desestructurados en el procesamiento de información, padres, maestros y eventualmente jefes no logran entender este fenómeno, perdiendo la paciencia muchas veces, por considerarlos dispersos.
Los Millennials se caracterizan por compartir información, los Z se caracterizan por crear contenido, si en las escuelas y universidades se enfocarán en brindarles oportunidades de crear, podrían mantener focalizada su atención en algo específico. (Foto: istock)
El mundo tecnológico ha influido de tal manera en ellos, que no buscan reconocimiento externo como todas las generaciones anteriores, sino el éxito personal medido en puntajes concretos, para pasar luego al siguiente nivel, motivarlos hacía el éxito personal los puede mantener enfocados. (Foto: istock)
El uso intensivo de la tecnología les permite obtener todo en internet, por lo que son autodidactas, las clases presenciales son aburridas por ser reiterativas, y las reuniones presenciales innecesarias, la comunicación con ellos debe cambiar. (Foto: istock)
Su enfoque particular respecto a la responsabilidad individual del éxito personal, los hace más maduros en ciertos aspectos, orientarlos hacia actividades de responsabilidad social puede ser una buena alternativa para lograr su involucramiento en temas no tecnológicos. (Foto: istock)
Sus capacidades personales están fusionadas con sus capacidades de manejo de la tecnología, lo que los hace más veloces en todo lo que emprenden, por lo que hay que darles más espacio a sus temas personales, haciendo un mix con las exigencias familiares, académicas y eventualmente laborales.(Foto: thinkstock)
La velocidad con la que pueden realizar las actividades académicas y eventualmente laborales, podría generar en ellos una percepción de que están en un mundo lento, sincronizar con ellos será un reto de padres, maestros y colegas de trabajo. (Foto: thinkstock)
Los Z por ser muy independientes, muchas veces no estarán de acuerdo con sus padres, maestros o jefes; buscarán sus propias verdades, usarán otros referentes y discreparán de los demás, hay que ampliar los márgenes del dialogo con ellos, si no queremos entrar en un conflicto de intereses. (Foto: thinkstock)
Los Z son una generación de emprendedores, sueñan con tener su propia empresa, cuyo éxito se sustentará en la tecnología, avivar y acompañar esos sueños personales será una manera de lograr una buena conexión con ellos. (Foto: thinkstock)
A diferencia de los Millennials que tienen una vida real y otra virtual, los Z tiene una sola vida, por lo que la comunicación digitalizada es algo que tendrán que aprender los padres, maestros y jefes, si es que queremos estar comunicados con ellos, tendremos que aprender a ingresar a su mundo digital. (Foto: istock)