Cinco botellas para justificar la afición al vino

El universo enológico toma cuerpo y ha extendido sus raíces por el mundo con un fin lúdico de celebración compartida. Tenga en cuenta estas propuestas para su próxima cata.

Por: Redacción Gestion.pe

España cuenta con una arraigada cultura vinícola , y aunque degustar un buen caldo siempre ha estado presente en la vida cotidiana, en los últimos años la cultura del vino se ha extendido como la espuma.

Además España es el principal proveedor de vino a nivel mundial, recuperando el primer puesto en el ránking de los países que más vino exportan.

Porque beber un buen es salud, gastronomía, historia, es ocio y es cultura, cinco buenas razones para levantar la copa, aunque seguro que podemos encontrar muchas más. Y además, ofrecer un buen vino es una siempre una excelente forma de agasajar a sus invitados.

Pero recuerde que a la hora de su cata , el vino necesita aire, como los humanos, y hay unas reglas básicas que no debemos olvidar.

En primer lugar hay que observar el vino a contraluz, para comprobar que no esté turbio. Después se debe agitar la copa para percibir su aroma, y finalmente probar un pequeño sorbo para apreciar la sensación que provoca.

Como dijo el químico francés pionero de la microbiología moderna, Luis Pasteur, «el vino es la más sana e higiénica de las bebidas», pero recuerde también que como dijo Hipócrates, «el vino es una cosa maravillosamente apropiada para el hombre si, tanto en la salud como en la enfermedad, se administra con tino y justa medida».

Hay algunos vinos destacables que no se deben dejar pasar, por lo que aquí te los mencionamos y te damos un breve alcance.

Vinos de Leyenda



Dos vinos de referencia de Vega Sicilia, dos tintos Único Reserva Especial Ribera del Duero que aunque comparten con el resto de vinos de la casa su destello especial, proceden de las viñas más viejas de la propiedad. Sus enormes posibilidades le permiten combinar con recetas muy elaboradas donde se puede apreciar en toda su extensión la brillantez de estos grandes vinos.



Burdeos Chateau Mouton Rothschild 1999 Pauillac, denso y con reflejos púrpuras. Un vino elegante y complejo, rico, redondo y generoso en boca, con un final largo, potente y carnoso. En nariz tiene notas aromáticas finas con reflejos de cassis, regaliz, violetas y especias (canela, pimienta) y un recuerdo boscoso marcado por notas de pan tostado y vainilla.



Vino blanco Chateau D’Yquem 2008 Sauternes Burdeos, elaborado a partir de racimos afectados por Botrytis Cinerea, la famosa podredumbre noble. De bonito color dorado, la nariz se caracteriza por los intensos aromas a frutas frescas como el albaricoque y la naranja. En boca es exquisito, con una larga y sedosa sensación de disfrute y equilibrio perfectos.



Vino tinto Chateau Ausone Chateau 2007 Saint Emilion Burdeos, calificado como Premier Grand Cru Classé (A). El éxito del vino producido en Ausone se atribuye a una combinación de exposición al sol y suelo, una mezcla de arena y arcilla sobre arenisca única en el distrito. La producción media de la bodega es de alrededor de 2.000 cajas, una sexta parte de la producción de Cheval Blanc.



Vino tinto Chateau Lafite-Rothschild Château 2006 Pauillac Burdeos, calificado en 1855 Primer Grand Cru-Pauillac. De atractivo color muy oscuro. Nariz discreta, con notas primarias que evolucionan de manera amplia y compleja. Paladar firme, gran cuerpo y largo final marcado por taninos bien tramados y notas de madera finamente integradas. Es un vino rico y lleno, la expresión de este magnífico ‘terroir’ de los viñedos de Burdeos.

Diario Expansión de España
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)