Los artistas que hicieron de sus nombres una marca personal en la historia

FOTOGALERÍA. Hacer historia es algo que todo artista tiene como objetivo pero para eso se necesita no solo un talento innato sino también un nombre que se quede en la mente de sus seguidores e inclusive aquellos que no lo son. Ya sea por marketing, por allanar camino a la fama, por ocultar la procedencia o simplemente porque los originales eran impronunciables, muchos artistas renunciaron a sus verdaderos nombres para usar otros que sean más “vendedores”. Aquí una lista elaborada por El Mercurio de Chile.

Su nombre original es Richard Parkin Starkley Jr. y siempre se creyó que se puso Ringo Starr porque habitualmente usaba muchos anillos. Sin embargo, aclaró que era un "nombre de perro y los perros me agradan". (Foto: AFP)
El recién fallecido David Bowie nació como David Jones. Fiel a su estilo camaleónico, decidió ocultar su nombre y adoptar el del aventurero estadounidense Jim Bowie, creador del famoso cuchillo de caza. (Foto: Getty)
Muchos sitios de noticias siguen asegurando que Camille Jeval era el verdadero nombre de Brigitte Bardot, pero fue la propia actriz francesa quien tuvo que salir a desmentir la información cuando publicó en sus memorias (1996) una copia de su certificado de nacimiento. (Foto: Getty)
El controvertido músico Marilyn Manson es en realidad Brian Hugh Warner. Cuando decidió armar su banda, necesitaba un nombre rompedor. Así surgió esta mezcla de Marilyn Monroe con el asesino en serie Charles Manson, que representa el glamour y, a la vez, la maldad americana. (Foto: Getty)
Bono ya no debe ni recordar su verdadero nombre: Paul David Hewson. El origen de su nombre artístico proviene de la marca de audífonos para sordos Bonavox. (Foto: Getty)
Inspirada en Queen, Stefani Joanne Angelina Germanotta, adoptó el nombre de Lady Gaga. "Radio Ga Ga" era su canción favorita y la cantaba todo el día. (Foto: REUTERS)
A Farouk Bulsar empezaron a llamarlo Freddie a los ocho años. Su apellido habría surgido por la cancion "My fairy king", que decía "mother Mercury, look what they've done to me". Según el vocalista de Queen, "Freddy Mercury" era un nombre con poder. (Foto: Getty)
El recientemente fallecido líder de la banda Motorhead, Ian Fraser Kilmister, era conocido como "Lemmy" desde su adolescencia, cuando pedía dinero prestado para jugar al tragamonedas. "Lemmy (lend me) a quid till friday" (préstame una libra hasta el viernes) decía repetidamente a sus amigos. (Foto: Getty)
Considerado uno de los mejores guitarristas de los últimos tiempos, Saul Hudson fue conocido como Slash en la banda Guns n' Roses y fue bautizado así por el papá de un amigo, quien lo comparaba con el superhéroe de cómics "Flash", porque siempre andaba acelerado. (Foto: Getty)
Steven Demetre Georgiou decidió adoptar el nombre de Cat porque su novia decía que tenía ojos de gato. En 1978, Cat Stevens vivió una experiencia cercana a la muerte, abandonó la música y se transformó al Islam, siendo rebautizado como Yusuf Islam. (Foto: Getty)
Fue con su banda de jazz que Sting recibió su nombre artístico, cuando llegó al estudio de grabación con una polera a rayas negra y amarilla. Ahí quedó como Sting ("aguijón" en español). (Foto: Getty)
Ramón Antonio Gerardo Estévez se convirtió en actor y alcanzó la fama bautizado como Martin Sheen. Esa es la historia de una de las familias más fructíferas de Hollywood. Dos de los hijos de Martin siguieron sus pasos: el controvertido Charlie Sheen, nacido como Carlos Irwin Estévez, y Emilio Estévez, quien se mantuvo fiel a sus orígenes. (Foto: Getty)
Michael Keaton nació como Michael Douglas. Como ya existía un actor famoso del mismo nombre, no le quedó más opción que cambiar su apellido. Se inspiró en la también actriz Diane Keaton para escogerlo. (Foto: Getty)
Kirk Douglas nació en Estados Unidos, en el seno de una familia de judíos rusos, como Issur Denielovitch Demsky y, cuando entró a la Marina durante la Segunda Guerra Mundial, se inclinó por un nombre cien por ciento americano, con el que posteriormente se hizo famoso en la pantalla. (Foto: Getty)
Su nombre completo es Nicolas Kim Coppola. Comenzó su carrera en los 80, cuando su tío, Francis Ford Coppola, ya era uno de los directores más aclamados de Hollywood. Para evitar suspicacias sobre su carrera, decidió ponerse un nombre artístico y como gran fanático de los cómics, adoptó el apellido Cage, en honor al superhéroe de Marvel, Luke Cage. (Foto: Getty)
Prince no cambió su nombre, solo lo simplificó. Sus padres se conocieron mientras su papá tocaba en la banda de jazz "Prince Rogers Trio", y quiso hacerle homenaje al grupo a través de su hijo. (Foto: Getty)
Alicia Keys, nacida como Alicia Augello-Cook, pensó primero llamarse Alicia Wild, pero su mamá dijo que "sonaba como si fuera una desnudista". Así es que se inclinó por Keys, que significa llaves o teclas, que es algo más familiar a la cantante y pianista. (Foto: Getty)
Whoopi Goldberg, nacida como Caryn Elaine Johnson, es la más original de todos. Decidió usar el apellido tradicional de su familia de origen judío-alemán, porque su madre le dijo que Johnson no sonaba lo suficientemente judío como para hacerla famosa en una industria de raíces hebreas. El nombre fue una ocurrencia personal y la inspiración la sacó de los "whoopie cushion" o coijnes sonoros para hacer bromas. (Foto: Getty)
La sonrisa caracterizó desde niña a Destiny Hope Cyrus. "Smiley" (sonriente) derivó en Miley y de ahí el nombre que la convirtió en una estrella adolescente, a la que cada vez se le ve sonreir menos. (Foto: Getty)
Eunice Waymon adoptó el nombre de Nina Simone en 1954. Nina deriva de niña, como le decía su novio, y Simone lo tomó de la actriz francesa y férrea defensora de los derechos humanos Simone Signoret. (Foto: Getty)

Por: Redacción Gestion.pe