El 66.5% de las bebidas con nombre de pisco que ingresa a EE.UU. proviene del Perú
Nuestro país destaca como el principal exportador de la bebida en el mercado americano, con un valor de más de US$ 1.7 millones. La cifra ha crecido 10.3% respecto al año pasado.
Por: Redacción Gestion.pe
Lima (Andina).- La bebida bandera del Perú, el pisco es el preferido por el mercado de Estados Unidos, considerando que Chile también vende a ese país una bebida alcohólica con el mismo nombre, ya que el 66.5% de las importaciones totales con el nombre de pisco son peruanas, informó Oficina Comercial de Perú en Miami.
Explicó que el año pasado Estados Unidos importó bebidas bajo el nombre de pisco por un total de US$ 2.5 millones.
En lo que se refiere a volumen, Estados Unidos compró el 63% de Perú sobre el total de 301,333 botellas de 750 mililitros que importa con el nombre de pisco.
Estas cifras suponen un crecimiento con respecto al año anterior de 10.3 y 6%, respectivamente, según los datos publicados por la Comisión Internacional de Comercio en los Estados Unidos (USITC).
De esta manera, la bebida que Chile exporta a Estados Unidos con el nombre de pisco queda en la segunda posición, con una cuota de 24% en valor y 33% en volumen.
De todas formas, el pisco todavía es un gran desconocido para muchos consumidores estadounidenses, por lo que todavía queda mucho por educar sobre el producto y sus excelentes cualidades, señaló.
Para difundir los productos peruanos, en Miami se está realizando una acción promocional en el centro comercial Dolphin Mall que durará hasta el 11 de agosto, donde los diferentes establecimientos ofrecen productos peruanos de gastronomía y comercio.
Un primer resultado de este evento es que después de concluido, varios de los bares y restaurantes planean ofrecer cócteles a base de pisco en su carta habitual.
Esto debido a la buena acogida que han tenido entre la clientela, que incluye no solo a la población local sino también a turistas procedentes de diversos países.
Finalmente, señaló que todavía queda una última feria antes que acabe el año, que daría la oportunidad al pisco de ampliar su presencia en el sureste de Estados Unidos.