0.5° Celsius de más bastan para multiplicar los desastres climáticos
El cambio climático, generado por la combustión de carbono, petróleo y gas, debutó con la industrialización, pero se aceleró en los últimos 50-60 años.
Por: Redacción Gestion.pe
AFP.- El hecho de que la temperatura media se elevara “solo” de medio grado Celsius bastó para que se multiplicaran e intensificaran las canículas y las lluvias torrenciales en estos últimos años en varias regiones del mundo, según un estudio publicado en la revista Nature Climate Change.
Los investigadores compararon dos periodos (1960-1979 y 1991-2010), entre los cuales la temperatura media aumentó 0.5º Celsius.
Entre ambas épocas, la intensidad de las precipitaciones extremas aumentó un 10% sobre un cuarto del territorio mundial. Y las sequías se prolongaron una semana más en la mitad de las regiones, según el estudio.
Como el planeta ya había ganado 1º Celsius respecto a la época anterior a la Revolución Industrial, “ahora disponemos de observaciones reales que nos permiten determinar los impactos concretos del calentamiento”, dijo Carl-Friedrich Schleussner, investigador del Potsdam Institute of Climate Impact Research.
El cambio climático, generado por la combustión de carbono, petróleo y gas, debutó con la industrialización, pero se aceleró en los últimos 50-60 años.
Entre los periodos estudiados, los veranos registraron temperaturas a veces superiores en 1º Celsius, y los inviernos, en 2.5º Celsius.
La comunidad internacional adoptó a fines del 2015 en París un acuerdo para limitar el calentamiento por debajo de 2º Celsius, respecto a la Revolución industrial, incluso a 1.5º Celsius.
“Vemos claramente que una diferencia de 0.5º Celius cuenta”, explicó Erich Fischer, de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, coautor del estudio.
Un aumento de 2º Celsius, respecto a 1.5º Celsius, duplicaría por ejemplo el número de canículas, mientras que si se lograra el difícil objetivo de mantener el alza por debajo de 1.5º Celsius, se daría una oportunidad a las barreras de coral, corazón de ecosistemas de los que dependen 500 millones de personas y un cuarto de la vida submarina.