¿Pasas mucho tiempo delante de la computadora? Sigue estos consejos y mejorará su salud
FOTOGALERÍA. Permanecer mucho tiempo en la oficina y sobre todo frente al monitor de tu computadora puede generar una serie de problemas para tu salud. Sin embargo, existen algunos hábitos que podrán mejorar tu postura y evitar el riesgo de enfermarte. Aquí te presentamos los más importantes.
Haz descansos breves cada hora. Lo ideal es hacer un breve descanso de 5 minutos cada media hora, pero si te es un poco difícil cada hora levántate para estirar las piernas, dejar descansar un poco los ojos y permanecer unos instantes en posición erguida. Camina un poco, aunque sea de paseo al baño, porque ayudará a la circulación de tu sangre. Mueve en círculos los tobillos y estira y encoge los pies para ejercitar esa extremidad. Evita tener las piernas cruzadas.
No dejes que se sequen tus ojos. Aunque estés concentrado en algo, recuerda que los ojos también se cansan, así que pestañea cada cierto rato. Si notas que puedes empezar a lagrimear, levántate y lávate un poco la cara y los ojos. Además, no mires la pantalla de tu monitor por un par de minutos (esto último hazlo como mínimo una vez cada hora).
Vigila el brillo de la pantalla. Si tu ordenador es portátil, en el mismo teclado debes tener un botón para regular el brillo de la pantalla; sino, revisa las opciones de pantalla. En un monitor esta herramienta suele estar en la propia pantalla, con algún botón. Lo ideal es que no sitúes el brillo de la pantalla al máximo, ya que puede dañar la vista. Siempre es buena idea que el brillo vaya acorde con la luz ambiente que tengas a tu alrededor.
La pantalla, a una distancia prudencial. La pantalla no puede estar muy lejos de ti para que no tengas que forzar la vista, pero tampoco muy cerca. Una pantalla de tamaño medio, unas 19-21 pulgadas, debe estar a un mínimo de 40 centímetros de distancia de ti, así como en línea con tus ojos para que no fuerces el cuello ni la vista.
Mantente erguido en la silla. No hagas posturas raras. La postura tiene que ser erguida, por mucho que te aburra estar siempre igual. Mantén la espalda recta, nada de encorvada, y apoyada en la silla. El cuello en línea con la espalda. Los pies apoyados en el suelo y la mesa que vaya acorde con tu estatura para que puedas colocar los brazos y las manos en el teclado.
La silla que sea buena. Si trabajas en una oficina probablemente no puedas cambiar la silla que te proporcionen pero en casa, asegúrate de que sea una silla buena y cómoda. Lo importante de este mueble es que te permita apoyar la espalda entera y que tenga sujeción para la cabeza, así puedes mantenerte erguido sin ningún problema. Los reposabrazos te permitirán descansar los brazos de vez en cuando sin que tengas que ponerte en una postura perjudicial.
Usa protectores de pantalla y lentes antirreflejos. Si utilizas gafas permanente, que estas sean antirreflejos, sobre todo si sufres astigmatismo, así te asegurarás de que los brillos de la pantalla y el movimiento de lo que haya en ésta no agrave tus problemas de visión. Además, tu pantalla debe contar con un protector contra el daño en la retina y su degeneración, al igual que los efectos negativos de la luz que emiten, el cual afecta a l sueño.
Protege tus muñecas con accesorios ergonómicos. Es muy importante que apoyes tus muñecas en sitios cómodos para que no te duelan y así evitar el síndrome del túnel carpiano o la tendiditis. Adquiere un teclado con soporte para las manos. En el ratón debe descansar bien toda la mano, que no te quede ni muy pequeño ni muy grande, y que la alfombrilla cuente con un soporte ergonómico para que el apoyo sea lo más cómodo posible. Incluso existen guantes con soporte en la propia palma de la mano y en la muñeca.
Ejercita el cuello de vez en cuando. Cada hora, como cuando te levantas a estirar la postura y que tu cuerpo no sufra, realiza un leve ejercicio de cuello. Solo debes girarlo suavemente de un lado a otro, estirando toda la zona, o haz círculos en movimientos lentos y precisos para que tus cervicales no sientan tanto dolor. Si sientes el cuello tenso o la cabeza no relajada, ejercítalo para no acabar el día sin poder moverlo.
Por: Redacción Gestion.pe