Inteligencia artificial aportaría hasta US$ 15.7 billones a economía global para el 2030
Los investigadores están descubriendo que las nuevas tecnologías ayudarán a impulsar el crecimiento mundial a medida que aumenten la productividad y el consumo. Así midieron el aporte de la IA.
Por: Redacción Gestion.pe
(Bloomberg).- La inteligencia artificial (IA) podría, después de todo, no representar una amenaza tan grave.
En medio de las advertencias sobre cómo los robots y la automatización podrían perturbar la economía mundial a medida que desaparecen los papeles tradicionales, los investigadores están descubriendo que las nuevas tecnologías ayudarán a impulsar el crecimiento mundial a medida que aumenten la productividad y el consumo.
La IA aportará hasta US$ 15.7 billones a la economía mundial para el 2030, de acuerdo con un informe de PwC publicado el miércoles. Eso es más que la producción combinada actual de China e India.
Los beneficios se dividirían entre US$ 6.6 billones de una mayor productividad, ya que las empresas automatizarán los procesos y aumentarán su mano de obra con la nueva tecnología de IA, y US$ 9.1 billones de efectos secundarios conforme los consumidores adquieren bienes más personalizados y de mayor calidad, según el informe.
“La mentalidad actual es el hombre frente a la máquina”, dijo Anand Rao, un investigador de IA en PwC en Boston, en una reunión informativa el martes en la Reunión Anual de los Nuevos Campeones del Foro Económico Mundial en Dalian, China, donde se publicó el informe. “Lo que vemos como el futuro es que el hombre y la máquina juntos pueden ser mejores que los humanos”.
Según las proyecciones de PwC, el PBI mundial, que se situaba en alrededor de US$ 74 billones en el 2015, será 14% más alto en el 2030 como resultado de la IA.
PwC encontró que la segunda economía más grande del mundo podría ganar más que cualquiera otra de la IA debido a la alta contribución de la manufactura a su PBI.
“El impacto de la IA en China será enorme y mayor incluso que el impacto en Estados Unidos”, dijo Rao a los periodistas.
Sin embargo, la IA implica un riesgo. Los reguladores desconfían de los sistemas de rápido desarrollo de los que tienen poca supervisión y hay sospechas persistentes sobre la erosión de la privacidad y que el efecto final de la IA podría hacer más daño que bien al trabajo y la subsistencia de las personas.