China impone nuevas restricciones a aplicaciones de mensajería instantánea
La ofensiva ha desatado un éxodo de usuarios de plataformas de microblog como Twitter, después de que las autoridades detuvieran a cientos de usuarios por sus declaraciones.
Por: Redacción Gestion.pe
Pekín (Reuters).- China obligará al registro con nombres reales de los usuarios de aplicaciones de mensajería instantánea y requerirá que las cuentas públicas que quieran publicar o reproducir noticias políticas soliciten aprobación previa, informó hoy la agencia estatal de noticias Xinhua.
El año pasado, China lanzó una campaña para reprimir la difusión de rumores online y “limpiar” internet. La ofensiva ha desatado un éxodo de usuarios de plataformas de microblog al estilo de Twitter como Weibo, de Weibo Corp, después de que las autoridades detuvieran a cientos de usuarios por sus declaraciones.
Las últimas restricciones afectarán probablemente a aplicaciones de mensajería enormemente populares como WeChat, de Tencent Holdings, que tiene casi 400 millones de usuarios. Otras herramientas de mensajería son QQ de Tencent, Laiwang de Alibaba Group Holding, Yixin de NetEase y Miliao de Xiaomi.
A las cuentas que no han sido aprobadas por el proveedor de servicios de mensajería instantánea se les prohíbe publicar o reproducir noticias políticas, dijo la agencia oficial de noticias Xinhua. Agregó que los proveedores de servicio deben verificar y marcar públicamente las cuentas que pueden publicar o reproducir noticias políticas.
Los usuarios, cuando se registren, también deberán firmar un acuerdo con el proveedor de servicios, prometiendo “acatar la ley, el sistema socialista, el interés nacional, los derechos legales de los ciudadanos, el orden público, las costumbres de moral social y la autenticidad de la información”, dijo Xinhua.
Tencent declinó hacer declaraciones por teléfono. Alibaba, Xiaomi y NetEase no estuvieron disponibles para hacer comentarios.
Mientras aplicaciones como WeChat han crecido en popularidad se han visto sometidas a un escrutinio cada vez mayor del gobernante Partido Comunista.