FOTOGALERIA. Un libro coordinado por Lourdes Vega, ganadora del premio Innovación y Tecnología de la Real Sociedad Española de Física, muestra las aplicaciones industriales del CO2, uno de los gases responsables del cambio climático, para intentar borrar su imagen negativa.
Sintetizar aspirinas. El ácido salicílico, uno de los productos para sintetizar aspirinas, se obtiene haciendo reaccionar fenóxido sódico con CO2. (Foto: Thinkstock)
Producir cerveza. El agua carbonatada (soda o agua con gas), es agua con CO2 que aparece en bebidas alcohólicas, como la cerveza, aunque en este caso proviene del proceso de fermentación. (Foto: Thinkstock)
Aturdir animales antes del sacrificio. La inhalación de CO2 deja insensibles a los animales sin dejar rastros de residuos en la carne. (Foto: Thinkstock)
Fabricar combustible. El Instituto Tecnológico de Massachusetts intenta modificar, a partir del CO2, los genes de una bacteria del suelo para fabricar alcohol para sustituir a la gasolina. (Foto: esmateria)
Conservar la leche. Inyectar CO2 en leche cruda refrigerada y después de cinco días quitarle el gas, ayuda a que dure más tiempo, conservando sus propiedades sensoriales. (Foto: Thinkstock)
Cultivar algas como fuente de energía renovable. Para crecer, las algas sólo requieren agua, nutrientes, luz del sol y CO2. Una vez secas, pueden ser fuente de combustión. (Foto: Thinkstock)
Fabricar cemento más sostenible. Se busca crear cementos a partir de CO2, como el eco-cemento pensado por un consorcio europeo coordinado por el español Grupo Essentium. (Foto: Thinkstock)
Apagar incendios. El CO2 se usa en extintores porque no es combustible, no reacciona químicamente, se puede comprimir, no conduce electricidad y no deja residuos. (Foto: Thinkstock)
Conservar ensaladas. “Se come más sano gracias al CO2, porque posibilita que las ensaladas vengan limpias y preparadas para poner en el plato”, afirma la física Lourdes Vega. (Foto: esmateria)
Limpiar de insectos los alimentos. Un método alternativo para acabar con las plagas es el CO2, que estimula la apertura de los orificios respiratorios de los insectos, produciendo su desecación.(Foto: Thinkstock)