Brasileños queman neumáticos y bloquean avenidas en protesta contra el Mundial

Integrantes del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo salieron a las calles de Río de Janeiro y Sao Paulo en rechazo a Brasil 2014. Huelga de policías también generó problemas: en Recife se registraron saqueos.

(Foto: Reuters)

Por: Redacción Gestion.pe

Sao Paulo (Reuters).- Manifestantes enfurecidos por el costo del Mundial quemaron neumáticos cerca de la Arena Corinthians de Sao Paulo, el estadio de US$ 450 millones donde se inaugurará el torneo el próximo mes.

La imagen de cientos de militantes gritando consignas contra el Mundial en las puertas de un estadio es una pesadilla para la presidenta Dilma Rousseff, que pretende utilizar el torneo para mostrar la nueva estatura de Brasil como potencia emergente.

Pero las manifestaciones y bloqueos de avenidas del jueves en Sao Paulo, Río de Janeiro y otras ciudades de Brasil fueron un recordatorio de la frustración de muchos con los millonarios gastos para el Mundial en un país que carece de educación, salud y transporte público de calidad.

“¡Queremos casas nivel FIFA!”, gritaban los integrantes del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST) entre columnas de humo negro cerca de la Arena Corinthians, en donde Brasil y Croacia abrirán el Mundial el 12 de junio.

Las protestas del jueves buscan resucitar la gigantesca ola de manifestaciones durante la Copa Confederaciones de fútbol el año pasado, que derrumbaron la popularidad de Rousseff.

Sindicalistas y movimientos sociales bloquearon algunas de las principales autopistas de acceso a Sao Paulo, empeorando el tráfico habitualmente caótico de una de las mayores ciudades del mundo.

En Brasilia integrantes del MTST invadieron las oficinas de la empresa que construyó el estadio Mané Garrincha, el más caro del Mundial con un costo total de US$ 900 millones. Los ocupantes fueron desalojados por la policía.

Huelgas y saqueos
Los preparativos fueron ensombrecidos por retrasos en la construcción de los estadios, sobre facturación de las obras y sospechas de corrupción.

Trabajadores y movimientos sociales aprovecharon la cercanía del Mundial para presionar por demandas que van desde aumentos salariales hasta viviendas populares.

El Gobierno desplegó el jueves tropas para restablecer el orden en Recife, una de las 12 sedes del Mundial en el nordeste de Brasil donde una huelga de policías desató saqueos. Imágenes de televisión mostraban personas tratando de llevar una lavadora robada en una moto. Los policías reclaman un aumento salarial de 50%.

En Río de Janeiro, donde será disputada la final del Mundial el 13 de julio, profesores y guardias de seguridad de los bancos están en huelga. La ciudad podría congestionarse si funcionarios ferroviarios cumplen su amenaza y paralizan el servicio por 48 horas esta semana.

Millones de brasileños salieron el año pasado a las calles durante la Copa Confederaciones, derrumbando la popularidad de Rousseff.

Con las elecciones en octubre, otro resbalón en los sondeos durante el Mundial podría resultar fatal para la reelección de la presidenta.