Editorial: Hay aún mucho por hacer
Muchas personas no ahorran y dentro de las pocas que lo hacen, guardar el dinero bajo el colchón todavía es la primera opción (26%).
Por: Redacción Gestion.pe
INCLUSIÓN FINANCIERA.Una encuesta de la Corporación Andina de Fomento (CAF) nos recuerda que el Perú ha avanzado mucho en diversas áreas durante los últimos años, sin embargo, un rubro en el que aún estamos en pañales es el relativo al ahorro y manejo financiero. Muchas personas no ahorran y dentro de las pocas que lo hacen, guardar el dinero bajo el colchón todavía es la primera opción (26%).
Se podría pensar que la gente no ahorra porque no tiene excedentes (dos tercios de los consultados dicen que sus ingresos no les alcanzan), sin embargo, que solo un 43% cuente con un presupuesto que les permita hacer un plan exacto de cómo y en qué forma distribuyen sus ingresos mensuales, también es un factor que influye mucho.
Los peruanos no estamos acostumbrados a utilizar los servicios financieros. Los productos con mayor penetración son el Sistema Integral de Salud –SIS (27%) y el Seguro Social de Salud – Essalud (17%). Esta data puede resultar un tanto engañosa, pues en ambos sistemas la mayoría de las personas está inscrita por un tercero (empleador). Igual razonamiento podría aplicarse a las cuentas de ahorros (19%), ya que una parte importante de los trabajadores dependientes cobran sus ingresos a través de una cuenta bancaria.
La falta de educación financiera y la poca claridad y transparencia en la información brindada por las instituciones –un error que la propia Asbanc reconoce- son uno de los mayores obstáculos para incrementar la bancarización y el uso de productos financieros.
Comparados con Ecuador, Colombia y Bolivia, Perú es el país con menos cultura financiera de la región. Se requiere un plan consistente que busque la inclusión financiera de todos los sectores y que, sin duda, tendrá que contar con la educación, a todos los niveles, como su herramienta más importante de trabajo.
Hoy se conocerá un poco más de la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera, en la que el Gobierno está trabajando. Esperemos que logre su cometido: promover un mayor acceso y uso de los servicios financieros. Una labor que, sin duda, verá sus logros en el mediano plazo.