Editorial de Gestión: Ni promovida ni protegida
La industrialización de la maca todavía está atravesando por un proceso de aprendizaje, lo que implica la dotación de apoyo técnico, capacitación y apertura de mercados, nada de lo cual parece estar ocurriendo.
Por: Redacción Gestion.pe
PRODUCTOS BANDERA. La maca, el bulbo rico en propiedades medicinales conocidas desde época prehispánica, cuenta con todo el soporte normativo que un producto con potencial comercial necesita: norma técnica (para la maca seca) y denominación de origen (que abarca los departamentos de Junín y Pasco), además de haber sido declarada producto bandera por el Estado peruano.
Pero su importancia dentro de la oferta exportable sigue siendo marginal. El año pasado, sus ventas al exterior bordearon los US$ 14 millones, apenas el 0.4% del total de exportaciones agropecuarias no tradicionales. Es posible que la estrategia de promoción de la maca no contemple convertirla en un producto masivo, como el espárrago, sino en uno premium, como el pisco –ambos son también productos bandera–, aunque es difícil saberlo porque no existe una política pública que tenga objetivos claros.
Es cierto que lograr el posicionamiento de un producto novedoso en el mercado internacional toma tiempo y mucho esfuerzo diplomático –la Unión Europea recién reconoció la denominación de origen del pisco el año pasado, tras años de arduo trabajo de las autoridades peruanas–. Pero el licor nacional partía con una ventaja que la maca no posee: una cadena productiva con experiencia y apoyada en una tradición centenaria.
La industrialización del bulbo andino todavía está atravesando por un proceso de aprendizaje, lo que implica la dotación de apoyo técnico, capacitación y apertura de mercados, nada de lo cual parece estar ocurriendo. Además, es imprescindible que la política de promoción priorice la protección, aunque es preocupante que ese sea su punto más débil. Nos referimos a la denuncia de la Asociación de Exportadores (ADEX) en torno a la exportación de semillas de maca de manera ilegal que estarían realizando empresas chinas.
Nuevamente, se comprueba que las normas legales son letra muerta porque el Gobierno no se preocupa por hacerlas cumplir. La Comisión de Productos Bandera (Coproba) –entre sus miembros hay gremios privados– necesita dinamizar su trabajo y recordar que el resguardo es una sus funciones.