El editorial de Gestión: “Decretos por resultados”
El reordenamiento pesquero que emprendió el Ministerio de la Producción (Produce) a comienzos del año debe ser evaluado respecto a sus resultados esperados, al igual que el resto de normas.
Por: Redacción Gestion.pe
EVALUACIONES. El polémico reordenamiento pesquero que emprendió el Ministerio de la Producción (Produce) a comienzos del año pasado con el fin de garantizar la biomasa e incentivar el consumo humano directo (CHD) de anchoveta ha tenido algunos obstáculos en su camino desde su implementación. Su primer revés lo sufrió cuando la Corte Suprema lo declaró infundado y parcialmente inconstitucional. Sin embargo, poco después emitió el sustento técnico de la norma y pudo seguir adelante.
Ahora, no obstante, el Produce ha recibido una noticia aún peor. A pesar de sus esfuerzos, el procesamiento de recursos hidrobiológicos para CHD se redujo en 11.7% en el país entre enero y noviembre del 2013, según información de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP). Es decir, la norma no ha tenido éxito en cumplir uno de sus principales objetivos.
Como se recordará, el DS 005 creó una franja entre la milla 5 y la 10 –donde antes podían pescar los industriales- exclusivamente para la pesca de embarcaciones de menor escala, aquellas con una capacidad de bodega entre 10 m3 y 32.6 m3. La condición: que estas destinen su captura al CHD. De esta forma, se creía, no solo habría una mayor biomasa –dado que los industriales ya no podrían depredarla– sino que se impulsaría el CHD.
El problemita acá, no obstante, es que ni Produce ni los gobiernos regionales cuentan con las capacidades necesarias para controlar la cantidad de pescado capturado por estas embarcaciones (lo cual en vez de garantizar la biomasa, la pone en riesgo) ni mucho menos saber si están siendo dirigidas al CHD (lo cual tampoco incentiva el CHD, claramente).
Los pescadores –pequeños, medianos o grandes–, como cualquier otro comerciante, buscarán maximizar sus utilidades. Es decir, venderán su producto al que pagué más por él. Y según parece –juzgando por los resultados–, los usos industriales de la anchoveta son más rentables que el CHD para los pescadores. La parte positiva de todo este asunto es que nos recuerda que el éxito o fracaso de una norma es fácilmente medible respecto a sus objetivos (eso no quiere decir que la información de la SNP sea suficiente. Esperemos que Produce también tenga información para mostrar). Si esta no brinda los resultados esperados, entonces habrá que pensar en un nuevo curso de acción. Este procedimiento debería seguirse para cada una de las normas expedidas.