Richemont está vendiendo muchos más bolsos Chloé que relojes

La compañía suiza ha vendido este mes Shanghai Tang, una casa de costura en Hong Kong, a un grupo inversor italiano en su primera venta de una unidad de lujo desde 2007.

Por: Redacción Gestion.pe

A Richemont le está resultando difícil vender relojes de US$ 10,000 en estos tiempos, pero los compradores están llevándose los bolsos Marcie de US$ 2,000 y blusas con volantes de Chloé, la etiqueta de moda y cuero de la compañía.

Para el gigante del lujo con sede en Ginebra, que está lidiando contra la recesión más larga registrada para los relojes suizos, la casa de moda femenina y accesorios de París ha sido un punto positivo inusual. La compañía está aumentando la inversión en una marca conocida por su estilo bohemio, que incluye ocho nuevas tiendas que se abrirán este año.

“En los últimos dos años tuvimos un fuerte crecimiento en un momento en el que casi ninguna marca de lujo crecía”, dijo el máximo responsable de Chloé, Geoffroy de la Bourdonnaye, en una entrevista. “Realmente ganamos cuota de mercado”.

El presidente de Richemont, Johann Rupert, ha pasado años desarrollando una cartera de marcas de moda y de cuero que van desde el couturier parisino Azzedine Alaia hasta la británica Dunhill, pero los artículos de cuero y las prendas de vestir representan sólo una décima parte de las ventas en una empresa más famosa por marcas de relojes y joyas como Cartier y Van Cleef & Arpels.

La compañía suiza ha vendido este mes Shanghai Tang, una casa de costura en Hong Kong, a un grupo inversor italiano en su primera venta de una unidad de lujo desde 2007.

‘Empezando a funcionar’

Las ventas de artículos de cuero de Richemont crecieron un 11 por ciento en el año que cerró el 31 de marzo, en tanto los bolsos Chloé encontraron admiradoras entre las mujeres jóvenes que buscaban alternativas más asequibles a los US$10.000 o más de una Birkin de Hermès u opciones con menos ostentación de marca como los accesorios de Chanel o Louis Vuitton. Las ventas totales de Richemont cayeron 4 por ciento en el mismo período. Rupert subrayó el desempeño de Chloé en una conferencia telefónica en mayo, diciendo que la división de cuero de la compañía está “empezando a funcionar”.

El analista de Exane BNP Paribas, Luca Solca, estima que las ventas de Chloé han crecido a porcentajes de dos dígitos en los últimos tres años. Richemont no desglosa los resultados de la unidad, pero calcula sus ingresos en alrededor de 450 millones de euros --aproximadamente en línea con Brunello Cucinelli SpA y cerca de la mitad de Tod’s SpA o Moncler SpA.

Chloé fue fundada en 1952 en París por el egipcio Gaby Aghion, que tenía la entonces novedosa visión de hacer prendas prêt-à-porter de lujo. La marca ha registrado siete años consecutivos de crecimiento en ventas desde la llegada de De la Bourdonnaye en 2010, durante un período turbulento después de la salida en 2006 de la diseñadora Phoebe Philo para Céline de LVMH. La directora creativa Clare Waight Keller, que llegó en 2011, reforzó la imagen de espíritu libre de una marca cuyos diseñadores han incluido a Karl Lagerfeld con los desfiles inspirados en los años 70.

El desafío para Ramsay-Levi será refrescar la gama sin perder la imagen relajada de Chloé, que tiene éxito entre las consumidoras que buscan una alternativa a las marcas más ostentosas. Incluso en China, que representa aproximadamente un tercio del gasto global de lujo, los consumidores que solían estar vinculados a grandes logos están cada vez más atraídos por marcas de nicho más sofisticadas, dijo Olivier Abtan, jefe de lujo global de Boston Consulting Group.