Europa se convirtió en el talón de Aquiles de General Motors

Los malos resultados, que incluyen elevados inventarios y aumentos de costos en Estados Unidos, son potencialmente capaces de dar vigor a quienes creen desde el 2009 que GM debería desprenderse de sus operaciones en Europa.

(Foto: AP).

Por: Redacción Gestion.pe

AFP.- General Motors (GM) sufrió en el 2016 su decimosexta pérdida anual consecutiva en Europa y esos resultados vuelven a poner en duda su presencia en el Viejo Continente.

El mayor fabricante estadounidense de autos redujo 2.7% su beneficio anual del 2016 a US$ 9,430 millones con una pérdida de US$ 257 millones por sus actividades europeas.

Este resultado se debió a un cargo casi US$ 300 millones vinculada a la ruptura de Gran Bretaña con la Unión Europea (Brexit) y a la subsiguiente depreciación de la libra esterlina, dijo GM en el anuncio de sus resultados.

El Reino Unido es el mayor mercado para los modelos Insignia y Corsa que son comercializados por Opel, filial europea de GM. Esos modelos se venden a los británicos con la marca Vauxhall.

“Sin el Brexit y la devaluación de la libra británica hubiéramos obtenido el objetivo de llegar al equilibrio en el 2016”, dijo Karl-Thomas Neumann, presidente de Opel.

Sin embargo Ford, compatriota de GM, logró en Europa un beneficio anual antes de impuestos de US$ 1,200 millones a pesar del Brexit.

GM estima que Brexit podría amputarle US$ 300 millones en el 2017 y en consecuencia la compañía no espera lograr equilibrio hasta el 2018.

Desde el 2000 el gigante de Detroit ha perdido más de US$ 15,000 millones en Europa.

Nuevas reducciones de gastos
Estos resultados, que incluyen elevados inventarios y aumentos de costos en Estados Unidos, son potencialmente capaces de dar vigor a quienes creen desde el 2009 que GM debería desprenderse de sus operaciones en el Viejo Continente.

Seis años atrás, GM estaba un paso de la quiebra e inició contactos con potenciales compradores. El grupo canadiense Magna tenía el apoyo de Alemania para hacerse de GM pero ésta se echó atrás.

La empresa emprendió luego una amplia reestructura que incluyó retirar la marca Chevrolet de Europa, desistir del mercado de Rusia y cerrar una fábrica en Alemania. Sin embargo eso no alcanzó para lograr beneficios.

Según analistas, tiene como lastre la sobrecapacidad y una cartera de productos más reducida que la de sus competidores.

GM utiliza solo el 63% de su capacidad de producción en Europa contra un promedio de 71% para el conjunto de la industria, según un estudio del gabinete LMC Automotives.

Asimismo, GM ofrece actualmente un solo vehículo deportivo utilitario (SUV), el Mokkka, mientras que Ford ofrece al menos dos.

GM está ausente en el segmento de autos utilitarios; otro factor que explica que su franja del mercado cayera a 6% en el 2016 contra 6.1% el año anterior pese a que el mercado europeo de autos está en plena forma.

“Este año invertiremos en nuestro futuro aportando más autos nuevos al mercado que lo que hicimos antes”, prometió Karl-Thomas Neumann.

Pese a su restrictiva legislación laboral, Europa no sería el ámbito para iniciar la cura de austeridad anunciada por GM cuya explosión de gastos preocupa a los mercados.

En América del Norte, locomotora de las ganancias de GM, la corporación espera, por ejemplo, reducir sus inventarios que a fines del 2016 eran de unos 845,000 vehículos.

GM empezó a reducir la producción de berlinas Chevy Cruze y Camaro así como las de los modelos Buick LaCrosse y Cadillac CT6.

Esa decisión se tradujo en diciembre en una reducción de 683 puestos de trabajo interinos y de 493 empleos de tiempo completo.

En Europa, GM ya redujo la producción en dos plantas de Inglaterra y dejó en desempleo técnico a empleados de dos fábricas en Alemania.

GM quiere economizar en total unos US$ 6,500 millones hacia el 2018.